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Sunoo miraba la gente fina que estaba a ese lugar, aún iba tomado de la mano de Sunghoon quien iba caminando junto a el hacia la mesa que se les asignó.

Sunghoon le sonrió antes de sacar la silla para que se sentará, Sunoo se sonrojó, nunca ninguno de sus pocos novios que había tenido había hecho eso, ni mucho menos llevarlo a comer a un restaurante tan elegante.

- ¿Qué deseas ordenar Sun? - Pregunto Sunghoon leyendo la carta mientras Sunoo también leía pero no entendía nada.

- Lo que usted pida estará bien. - Sunghoon rió.

- Hablame de tu no de usted, además estamos de cita.

Sunoo asintio.

Señor Park, ¿qué son los a-almas? - Sunghoon rápidamente busco en el menú hasta encontrarlo.

- Los almas es un tipo de caviar.

- Oh, ¿Y por qué cuesta tanto?

- Es que es importado desde Irán, además te lo entregan en una caja de oro. - Sunoo abrió los ojos

- ¿Por eso es caro? - Sunghoon asintio.

- ¿Ya sabes que ordenadas? Puedes pedir lo que quieras.

Sunoo no sabía si había sopas o alguna hamburguesas, tenía mucha ganas de una.

- Mmm, no se que pedir señor Park.

- Sunghoon, dime Sunghoon, puedes pedir lo que quieras.

- Pero, no se que pedir, no conozco nada.

Sunghoon asintio viendo el menú.

- Puedes pedir medallones.

Sunoo negó con una mueca.

- No me gusta.

Sunghoon volvió a leer.

- ¿Calamar?

Sunoo volvió a negar.

- ¿No tienen tacos?

Sunghoon negó.

- ¿Tacos? - El menor asintio.-  Nunca los he probado.

- Oh, son muy ricos, en especial me gustan los caseros, usualmente los acompaño con spaghetti.

- Nunca lo he probado, no como en casa, siempre como fuera.

Sunoo asintio.

- ¿Su madre nunca le cocino algo parecido?

Sunghoon negó.

- Mi madre murió cuando yo tenía 1 año, a esa edad solo bebía leche.

El corazón de Sunoo se estrujó, sintió que piso en terreno peligroso.

- Sunghoon.

- Dime.. - Hablo el mayor dejando la carta para prestarle su atención a Sunoo.

- ¿Me permite cocinarle algo? ¿Algo casero?

Sunghoon ladeó la cabeza.

- Quisiera que fuéramos a comer a mi casa, podría cocinar algo rico para usted.

Sunghoon sonrio asintiendo.

[. . .]

Sunoo y Sunghoon llegaron al departamento del menor.

- Es muy linda.

Sunghoon observaba el interior de la casa de Sunoo, era muy hogareña y con colores cálidos, además del rico olor a manzana con canela.

𝙈𝙞 𝙖𝙨𝙞𝙨𝙩𝙚𝙣𝙩𝙚 | SunSunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora