ECLIPSE

32-. Los castillos de arena se desmoronan con el subir de la marea

Habían pasado días desde aquél incidente, nada salió a la luz, no había rastros de Sakura.

No había delito, nadie podía probar que Sakura había planeado algo contra Boruto y Himawari, sus testimonios no eran suficientes pruebas, ni siquiera el Hokage estaba por encima de esa ley, lo único que pudo hacer fue emitir una estricta orden de alejamiento por acoso, tuvieron que dejarla en la casa vacía, tanto Himawari como Boruto fueron remitidos al sanatorio de Konoha para evaluaciones médicas respecto a su salud mental, estaban bajo el cuidado de Shizune así que estarían a salvo con ella.

Fue especialmente difícil vivir en aquel apartamento sabiendo que Sasuke estaba a un lado, a veces incluso se quedaba en total silencio con la esperanza de siquiera escuchar sus pasos.

Ni siquiera recuerda cuántas veces pasó releyendo la pequeña carta que él le dio cuando recién se volvieron vecinos, fueron tantas veces que incluso se la había aprendido de memoria, sólo la dejó a un lado cuando la fina tinta se vio corrida a causa de las lágrimas traicioneras que escaparon de su rostro, tocaron la puerta principal y Naruto no pudo evitar el brinco de su corazón al pensar en el Uchiha.

— Naruto, soy yo, Shikamaru, ¿Estás en casa?— inmediatamente se apagó, tomó aire un momento antes de asomar su rostro con una pequeña sonrisa cansada.

Shikamaru lo analizó un minuto con una expresión preocupada para después hablar.
— Amigo , te ves mal, ¿has dormido?—

— No mucho en realidad, ¿en serio me veo tan mal?—

— Terrible sería decir poco, escucha... tal vez no te guste lo que voy a decirte a continuación así que es mejor que entremos—

Llevó a Naruto de nuevo al sofá y ambos se sentaron, esto iba a ser problemático y no le sorprendería si su rubio amigo terminaba llorando en su hombro, pero por eso estaba aquí, para ser el apoyo que su mejor amigo necesitaba.

Diablos, la vida del Uzumaki era incluso más dramática que una novela de bajo presupuesto.

Sacó un cigarrillo de su estuche para intentar controlar su ansiedad y se sorprendió cuando Naruto le robó uno.

— No sabía que fumabas—

— No lo hago, pero si esto suele calmarte probablemente no sea tan malo— dijo llevándoselo a la boca.

— ¿Sabes usarlo?— ladeó su cabeza con confusión, no veía a Naruto del tipo fumador.

— Sí, Jiraiya me dejó mucho tiempo libre para experimentar diferentes cosas cuando estaba ocupado espiando mujeres— respondió con simpleza.

— Vas a acabar con tus pulmones— señaló, Naruto se burló de él.

— Es gracioso que seas tú quien lo diga—

— Exactamente porque no quiero que alguien más termine con mi misma adición— exclamó enfurruñado, Naruto sonrió.

— No te preocupes por eso, te prometo que sólo será esta vez— Shikamaru lo miró con los ojos entrecerrados.

— De acuerdo, pero sólo uno— concedió.

Ambos se quedaron en silencio unos momentos hasta que ambos cilindros se consumieron en su totalidad.

— El líder del clan Uchiha envió una solicitud formal para reclamar los derechos de su tierra que fueron resguardados por la administración de Konoha— soltó, miró de reojo como los hombros del Hokage se tensaban.

— ¿Qué?—

— La aldea de Konoha fue formada por la unión de distintos clanes que posteriormente fueron distribuidas en distritos, dichos distritos permanecieron siendo propiedad del clan mientras exista por lo menos un miembro vivo de estos, con la deserción de Sasuke, Konoha la administró para evitar perder territorio pero al seguir vivo no podían tocar absolutamente nada, luego de la destrucción de Konoha a manos de Pain la sección correspondiente fue acordonada y marginada, solamente se retiraron escombros y guardaron en bóvedas lo poco que se pudo recuperar de entre la tierra. Así permaneció hasta ahora, a pesar de que la aldea ha crecido casi al triple de su tamaño de hace dos décadas el distrito Uchiha sigue estando intacto, lo único vivo ahí son la vegetación y los animales que la habitan, es prácticamente un bosque, los límites fueron rodeados por los árboles gigantes de Yamato para evitar la intromisión del resto de los habitantes, Sasuke tiene todo el poder de reclamar lo que por derecho le pertenece—