ECLIPSE

10- Uchiha's y la voluntad de fuego

Naruto nunca creyó estar un día en el comedor de la guarida de Orochimaru junto a los antiguos compañeros de Sasuke qué por cierto, también eran unos ex-criminales.
La mirada fija de Karin sobre él le ponía nervioso, los grandes ojos de la Uzumaki estaban observándolo fría y calculadora mente.
— así qué, ¿Eres el alma gemela de Sasuke, eh?— habló apuntándole con el tenedor.

—se supone, creo— fue lo que atinó a responder, miró de reojo al azabache notando que también había puesto atención a la conversación.

—¿Qué significa exactamente eso?—

— yo...no lo sé, no sabía mucho de almas gemelas hasta que éstas cosas aparecieron en nuestras manos—

— yo te puedo dar esa explicación que tanto quieres, Karin— dijo de pronto el sannin quién entró al comedor.

—Orochimaru-sama—

— el orígen se basa en un alma que fue dividida en dos y que reencarna en otros cuerpos, las almas gemelas se relacionan con el amor verdadero debido a la compresión y compromiso genuino que ambos se profesan, frecuentemente entre los ancianos se llega a creer que existen diversas características para reconocer un alma gemela—

—¿Cuáles son?— preguntó ansioso el rubio, la serpiente parecía estar divirtiéndose con su confusión pero poco le importaba.

— veamos, una de ellas es cuando no se necesitan palabras para entenderse, es lo que les pasa a ustedes con esas conversaciones telepáticas que suelen tener pero bueno, eso lleva años ocurriendo, ¿no es así?— ambos asintieron.
— cuando encuentras a alguien que al pasar por desafíos y momentos difíciles en la vida te enseña a fortalecerte y a ser tu mismo—

Sasuke se sintió rápidamente identificado con eso, Naruto era el único que comprendió su dolor y que jamás lo abandonó, le enseñó que no tenía que cargar todo el odio del mundo, que podía ser él.

— también concuerdan en los temas y valores más importantes de la vida— en la guerra ambos habían dejado sus diferencias para detener el Tsukuyomi infinito de Kaguya, habían puesto la seguridad del mundo por encima de sus peleas.
— cuando ambos se entregan paz interior—  Naruto era la única persona capaz de hacer que Sasuke se tranquilizara, cuando estaba con él podía relajarse y hasta sonreír, incluso si era burlándose de él. Lo mismo pasaba con el rubio, el sólo pasar tiempo con Sasuke le provocaba una felicidad y paz inmensa.
— juntos crean un mundo diferente sin perder la propia personalidad — Eso era más que obvio que lo habían hecho.
— se desafían el uno al otro, luchan por mantener su vínculo, lo saben todo del otro, son incapaces de juzgarse y también está esa creencia de que las almas gemelas llegan a ser mejores amigos antes, existen muchas más características pero imagino que tienen mucho que procesar ¿No?—

El impacto había sido... Brutal, por decir lo menos, en la mente de cada uno empezaron a llegar recuerdos de todos esos momentos que jamás habían compartido con otras personas. Naruto sintió una alegría inmensa al pensar que finalmente había una explicación a ese sentir que tenía cada que estaba con Sasuke y que jamás fue capaz de expresarlo... Al poco tiempo todo eso se fue en picada dejándole con un sentimiento de vacío y tristeza profunda, numerosos pensamientos le llegaron a la mente.

Cuando regresó a su habitación no podía dejar de sentirse mal por eso, ¿Ser almas gemelas significaba que sus sentimientos no eran propios si no del alma que reencarnó en su cuerpo? Incluso si amara a Sasuke, ese amor no era propio de él, ¿estaban obligados a amarse por culpa de sus almas?

Recordó a Hagoromo y Hamura, Indra y Ashura, Madara y Hashirama; todos habían pasado lo mismo.

Ese vínculo que tenían y que lo habían obligado a irse hasta los extremos con tal de salvar a Sasuke de esa oscuridad ¿Todo eso era una farsa?