Capítulo seis

277 31 7
                                    

|El templo de Poseidón|

—¿Por qué éste no se calla? —dice Kardia—No entiendo de que servirá encontrar a Poseidón en esta biblioteca aburrida.

—Se paciente, Kardia. —Le dijo la peli azul—Además de que sí Degel-sama está aquí es por algo, ¿no lo creés?

—T/N—la llama—, la paciencia es una virtud, y yo no tengo esa virtud. ¿No sería mejor ir con Hades y arrancarle la cabeza?

T/N puso sus ojos en blanco al notar lo desesperante que podía ser el caballero del escorpión. Después de una larga caminata, es en ello en donde yase encontraba una puerta cerrada con el dibujo de un tridente.

—¿Esa es la entrada al templo de Poseidón? —Preguntó ella.

—Exacto—le afirmó Unity—. Esta es la entrada al templo del Dios de los mares. Yo seré su guía.

—Ya veo—Degel sostiene su mandíbula—. ¿No será peligroso? —Pregunta preocupado. —No quisiera exponer a mi alumna en peligro.

La peli azul se sonrojo por la preocupación que le tenía su maestro, es que acaso, ¿en verdad ella le importaba? Los latidos de su corazón se aceleraron tan rápido que ella se sostuvo el pecho para poder contenerlo. T/N daba gracias que tenía esa máscara que cubría su rostro sino se moriría de vergüenza que vean su cara hecha un tómate.

—Poseidón en estos momentos se encuentra bajo el sello de Athena —le explicó—. Por lo cual no hay ningún peligro—esbozó una sonrisa—. No tienes de que preocuparte, Degel.

—Oye, Unidad o como te llames—le habla kardia.

—Es Unity—corrige—. ¿Y en que te puedo ayudar?

—¿De verdad conoces el templo de Poseidón? —Inquirió. Para Kardia era claro que no confiaba en él.

—Por supuesto—afirma—. Obtuve mis conocimientos gracias a la lectura. Es por ello se dice: el conocimiento es poder, esa es una de las grandes ventajas de disfrutar de la lectura.

—Para resumirtelo, Kardia—el mencionado ve a T/N. —Te dijo ignorante.

—¡¿Qué?!

Unity ríe levemente.

—Esa chica comienza a caerme bien.

—Tenemos prisa—apuró el peli verde para cambiar el tema.

—Oh, claro.

Él abre la puerta, y a través de ella llevaba al templo del Dios, se quedan sorprendidos a excepción de Unity al ver alrededor que era el mismo mar. Más adelante se encontraba el santuario, por lo que apuraron el paso para llegar más rápido.

—¿Te molesta? —Pregunta T/N con cierta burlas a Kardia.

Él bufa.

—Es un odioso.

—Vaya, está celoso porque es amigo de Degel-sama, ¿no?

Él ríe.

—Creeme que Degel lo está más.

Ella fruncio el seño. ¿Por qué Degel estaría celoso? Un millón de preguntas se dispararon en su mente, y sobre todo ¿cuál sería el motivo?

No contaban con que uno de los jueces llegara y atravesara a Unity. Ellos reaccionan poniendose a la defensiva.

—¿Un espectro en Blue graad? —Preguntó ella. —Se supone que es una ciudad pérdida. —Masculló.

—Degel-sama, ¿usted cree que me encuentren? Los que destruyeron mi hogar.

Degel ladea la cabeza.

—Lo dudo mucho—habla con seguridad—. Esta es una ciudad pérdida.

—¿Atlantis?

—Blue graad. —Corrige a la pequeña.

—¡Oh! —Llama la atención de Degel—¡Claro, es la ciudad pérdida en donde los descendientes de caballeros son enviados a proteger a Poseidón!

—¿Lo conoces?

—Mi hermana gemela le encantaba ese tipo de cosas. —Ella baja la mirada ante la nostalgia y la emoción que le haría ver sí ella estuviese en el lugar donde yase encontraba ella.

Degel esboza una sonrisa.

—Tu hermana estaría orgullosa de tí, T/N.

Ella se queda perpleja.

—Quiero decir... Has mejorado desde la última vez... Ahora que la mencionas no estallas en llanto—él se pone a su altura—, y también... Me llenas de orgullo.

La sonrisa de Degel hizo que aquella se sonrojara con su cercanía.

—¿Cómo es que entraste a este lugar? —Inquirió Degel quien se puso a la defensa.

—Para mi señor Hades, nada es imposible.

—Yo me ocuparé de él. —La peli azul se pone delante de ellos.

El espectro ríe ante su ingenuidad.

—No, T/N—Degel se pone delante de ella—. No es un espectro cualquiera. Él es uno de los tres jueces del inframundo: Radamanthys de wyrven.

—Está en lo correcto, caballero de Athena.

—Y no solo él viene. —Una voz femenina se hizo presente.

—¿Quién es esa mujer? —Preguntó la peli azul.

—Yo soy Pandora—se presentó—, la hermana mayor de mi señor Hades. Y ni permitiré que obtengan el poder del Dios de los mares, porque eso le traería muchos problemas—ella puso el tridente firme—. Y mi deber es protegerlo a cualquier cosa, por lo cual haré un sacrificio para que mi señor esté a salvo.

—¡Onda explosiva! —Radamanthys lanza un ataque y kardia junto con Degel lo detiene.

—No pierdas como Minos lo hizo. —Pandora se pone en marcha dejandolos atrás.

—No puede ser, Pandora está escapando. —Ella intenta ir por aquella, pero el juez del inframundo la detiene.

—¿Dónde creés que vas? Ni pienses que te dejaré ir tras Pandora.

—¡Polvo de diamantes! —Ella utiliza su puño congelado para lanzar una brisa de aire frío hacia el espectro, pero él detiene su ataque con una mano.

—No es más que aire cálido—el espectro lanza nuevamente ese mismo ataque destructivo. —¡Onda explosiva!

Degel interviene para apartar a T/N, el caballero de oro se hace unos ligeros rasguños debido a la explosión que causó. Kardia por su parte interviene en ello.

—¡Degel-sama! —Gritó ella sacudiendo al nombrado, él se queja un poco.

—¿Te encuentras bien?

Ella asiente.

—Lo lamento... Lamento solo ser un entorbo.

Él se levanta ladeando la cabeza.

—Aún sigues siendo una principiante.

N

o pierdan el tiempo. Yo me enfrentare a él.

—Pero... Kardia... —Ella tartamudea un poco.

—¡Malditos, ni dejaré que vayan hacia Poseidón!

Ella se levanta.

—Kardia, contamos contigo.

Él asiente.

El recuerdo de un adiós  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora