Los de Seirin se encontraban a Maji Burger, comiendo en silencio cada uno intentando asimilar la información nueva. Talvez husmear en la vida de Kuroko no fue tan buena idea después de todo.
La entrenadora del equipo se sentía culpable, pensando que talvez se metió en un asunto privado para la sombra, no, en definitiva si se metió en un asunto privado. Tal vez Kuroko aun no se encontraba listo para decirles que sostuvo una relación poliamorosa con los famosos prodigios de Teiko, y ella de metiche fue e hizo a la pelirrosa darle lo que quería.
Hyuuga, casi como si pudiera leer los pensamientos de culpa de la chica, le dió un pequeño golpe en la espalda, en forma de confort.
- Ya, Riko, tu no sabías lo que había ahí, así que no te recrimines tanto. - Le dijo, intentando sonar sensible.
La castaña soltó un suspiro y solo asintió con la cabeza, aunque la culpabilidad aún carcomía su corazón.
Kagami metía una hamburguesa tras otra a su boca, comiendo con notable furia, pero ni él mismo entendía del todo la razón de su coraje. Mientras tanto, los otros tres miembros de primer grado, veían a su compañero con un poco de miedo, intentando calmar sus nervios ya que podían jurar que un aura monstruosa envolvía al pelirrojo.
- Kagami-kun, te vas a ahogar si sigues comiendo así. - Se escuchó detrás de la mesa del equipo, y efectivamente, Kagami se atoro con un pedazo de hamburguesa, que terminó tragando de una, con ayuda de golpes en la espalda de parte de Izuki.
Kuroko se encontraba tras su equipo, con una bandeja que solo tenía una solitaria malteada de vainilla, tras el peliceleste se encontraban los otros cinco prodigios, que sostenían bandejas con hamburguesas.
- Kuroko-kun, ¿No sé supone que estabas en la casa de Akashi-san? - Preguntó Aida, un tanto nerviosa a la presencia de su compañero y sus, recientemente descubiertos, ex novios.
- Decidimos dar un paseo y comer aquí. - Respondió la sombra estoicamente.
- Ya veo. - Dijo nerviosamente, después de eso el ambiente se volvió un silencio incómodo, hasta que Akashi hablo.
- Tetsuya, aquí no hay más espacio, hay que ir a sentarnos en una mesa cercana. - Propuso el emperador con un tono amable, que sorprendió a los de Seirin ya que desde la primera vez que lo vieron, siempre hablaba de una forma arrogante, sería, calculadora y como si todos fueran poca cosa.
La sombra asintió con la cabeza en entendimiento, yendo a una mesa que estaba justo a un lado de su equipo. El peliceleste tomo asiento en medio de la mesa y a cada lado se sentaron los prodigios, rodeándolo. Riko trago grueso, sintiendo como sus mejillas se sonrojaba al, inconscientemente, recordar la portada del vídeo culpable de su nerviosismo.
- Riko-senpai, ¿Está bien? - Preguntó Kuroko, con confusión en su voz. La castaña solo atinó a afirmar con la cabeza, sintiendo sus mejillas arder más.
- Já, me recuerda a cuando Satsuki...- Comenzó a hablar Aomine, deteniéndose a la mitad de la oración al recibir un pequeño golpe de parte de Midorima.
- Itte, eso dolió. - Susurro, viendo feo al peliverde.
- No le hagan caso, a veces dice cosas a lo loco. - Dijo Midorima, intentando que los de Seirin no preguntarán nada, ya que aún pensaban que los de Seirin se mantenían ajenos a la existencia de una relación más allá de la amistad - compañerismo entre ellos.
- Está bien. - Respondió con nerviosismo la única chica ahí, intentando no pensar en nada inapropiado.
- Tetsucchii, tienes manchada la boca. - Dijo Kise a la sombra, entonces paso uno de sus pulgares cerca de la comisura de los labios del peliceleste, limpiando el residuo de vainilla que había ahí, después de eso él mismo lamió su dedo como si nada y dándole una sonrisa a la sombra, continúo comiendo su hamburguesa tranquilamente.
- Gracias. - Dió por respuesta la sombra, con una pequeña sonrisa.
- Mmh. - Fue lo único que susurro el rubio al tener la boca con comida.
Los de Seirin estaban totalmente sonrojados por la escena que presenciaron, y lo peor es que el resto de los milagros estaban tan tranquilos como si eso fuera cualquier lunes por la mañana. Pero claro, él único incómodo del lugar por eso era Kagami, que tenía ganas de irse a por él rubio y cortarle la mano.
- Kagami-kun, tu cara da miedo. - Mencionó la sombra viendo a su luz, que parecía matar a su rubio con la mirada.
Ante esto, los cinco prodigios voltearon a ver a Kagami y como sí algo hiciera click en sus cabezas, se dieron cuenta de lo que sucedía, por lo que decidieron dejar un par de cosas claras al pelirrojo.
Midorima se acercó a Kuroko y con confianza le dió un trago a la bebida de su peliceleste, que no reclamo en ningún momento, después levanto un poco la cabeza y con una mano acomodó sus lentes aprovechando para cubrir la sonrisa arrogante que le dirigió al tigre.
- Ush, esto está un poco incómodo. - Se quejo de forma falsa Kise, moviéndose un poco en su tramo del asiento, entonces tomo a Kuroko y lo levanto, sentándose en dónde antes estaba la sombra y colocando a este en sus piernas.
- Perdón, Tetsucchii, es que mi asiento estaba algo incómodo. - Dijo el rubio, colocando sus cabeza en el hombro de la sombra, que solo hizo un sonido de entendimiento.
- Tetsuya, come un poco de hamburguesa también. - Dijo el emperador, dando una de sus hamburguesas a Kuroko, que le dió una mordida y después siguió bebiendo de su malteada.
Ante esto Kagami azotó sus manos contra la mesa y se levantó furioso, tomando sus cosas y saliendo del local.
Riko reaccionó con el golpe de Kagami y se limpió el hilo de sangre que escurrió de su nariz cuando se quedó embobada viendo la poliamorosa situación.
- Debería ir con Kagami-kun a preguntar qué pasa. - Dijo Kuroko, levantándose como rayo y yendo tras su mejor amigo, ningún prodigio se negó y en cambio se levantaron con tranquilidad para recoger sus cojas e ir en la misma dirección que su no novio celeste.
- Kagami-kun. - Jadeó la sombra en cuanto logró alcanzar a su mejor amigo.
- ¿Qué? - Preguntó con irritación el tigre, apretando fuertemente los puños.
- ¿Por qué te fuiste así? ¿Te pasa algo? - Kuroko estaba notablemente preocupado por el pelirrojo, tomándolo de la mano para que no avanzará.
El As de Seirin lo volteo a ver y suspiro, intentando suavizar sus expresiones, cosa que no duró mucho al ver por detrás de la sombra como 5 "celebridades" adolescentes iban llegando.
- Agh, hablamos mañana, ¿De acuerdo? - Dijo, acariciando la cabeza del más bajo para irse antes de que los otros llegarán por completo.
Kuroko asintió con la cabeza y vio como su luz se retiraba entre las calles.
En poco segundo sintió una mano en su cintura y otra en su cabeza, reconociendo el tacto de Akashi y Murasakibara.
- ¿Hacemos una pijamada en mi casa y mañana por la mañana mi chófer los lleva a la escuela? - Propuso el líder de la generación.
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Teiko, el reino de los prodigios || KnB • Harem
FanficDespués de la winter cup los miembros de Seirin sintieron curiosidad por el pasado de la sombra en Teiko, ya que se notaba cómo omitió varias cosas cuando les relató sobre él otro Akashi. Así que dándose a la tarea de investigar más sobre su jugador...