CEMETERY (Jungwon & Tú)

La Muerte

“Y los muertos aquí lo pasamos muy bien, entre flores de colores y los viernes y tal
Si en la fosa no hay plan, nos vestimos y salimos.
Para dar una vuelta, sin pasar de la puerta eso si
Que los muertos aquí, es donde tienen que estar y el cielo por mi, se puede esperar”

Mecano

Capítulo 1.- La Muerte.

Pov ___:

Mi vida era igual de común como todos, o tal vez solo en un principio.

— ¿Está bien señorita? — asenti mientras apretaba mi pecho con fuerza.

— Todo bien, gracias por preocuparse — le respondí al buen hombre que se había detenido a tomarme de mi brazo segundos antes de caer a un gran agujero.

— ¿De verdad?, es que la veo muy pálida y ya estaba por caer aquí — proseguí a decir un sí con un gesto brusco — bueno... vaya con cuidado — continúo desconfiado pero eso era lo que menos me importaba.

La noche se hacía presente y mi hermana no había vuelto. Preocupada corrí por todo el terreno que dividía de nuestra casa a su escuela...

No era la primera vez que lo hacía pues la rebeldía de una puberta era incontrolable.
Y aunque siempre daba hacia su localización, cada día se me era más difícil controlarla.

Nuestros padres se la pasaban matándose en el trabajo para que nosotras no nos faltará nada mientras que ella le daba igual y hacia lo que se le daba la regalada gana.

Y ahora diez llamadas y veinte mensajes no correspondidos, juro que de verdad mataría a esa niña. Para colmo, mi batería estaba por estar cerca del treinta por ciento de carga y sin contar la ansiedad que me carcomía.

La oscuridad, la niebla que estaba por presentarse y el miedo no ayudaban en nada, inclusive me hacía imaginar escenas muy tétricas.

— Por favor... responde una sola veeeez.... — gritos inauditos provenían de mi boca, el giro inesperado de una muerte segura estaba realmente próxima.

Los golpes de las ramas, las rocas y el fuerte sonido de mi cráneo golpear con una afilada piedra, me indicaban que no podría volver a lo que era antes...

En un suspiro mi alma fue suspendida de mi cuerpo, viéndome postrada en el piso con rasguños en la cara y bañada en un charco de sangre.

En definitiva... había muerto.

— Lee ____ , veintiun años de edad, muerte causada por traumatismo craneoencefálico — susurró un sujeto de capucha oscura mientras cargaba una gran ¿hoz? — bienvenida al mundo de los muertos — continúo con una voz parecida a la de un adolescente, quien tenía una altura predominante.

[...]

Con extrañes miré a aquel ser de piel pálida quien no dejaba de hacer bromas para nada graciosas.

— ¿Sabes porqué la muerte está tan flaca? — preguntó dejando una pausa para que yo puediera ser capaz de responder pero como no hubo, lo terminó respondiendo él — ¡porque murió de anemia! — exclamó con una explosión de risas haciéndome sentir más miserable — ¡oh, lo siento, de verdad lo siento!, mira te contaré otro, ¿está bien? — lo miré con tristeza y este asintió como si eso fuese un si para él — bueno, esto dice así... una madre le pregunta a su hijo “¿hijo dónde está tu libro de matemáticas?” a lo que él le respondió "se suicidó" y con exaltación su madre gritó un gran ¡¿qué?!, a lo que continúo diciéndole "sí, es que tenía muchos problemas" — y volvió a reír cínicamente — ya sé que no da risa, me lo han dicho tantas veces — explicó mientras limpiaba una supuesta lágrima y continuaba riendo como maníaco hasta que paró de la nada — ¿pero qué importa?, me da igual.