CEMETERY (Jungwon & Tú)

Casa

Capitulo 5.- Casa

Pov ___:

Con una sonrisa muy grande corrio hacia mí, un joven de piel clara y pelo castaño, el mismo del cementerio. Parecía estar feliz de verme o eso es lo que aparentaba ahora mismo.
Un poco confundida le di una vista de desconfianza pero se esfumó en cuanto él me abrazo sin ninguna explicación.

— ¿Está bien, cierto? — sin siquiera reaccionar, al tomarme tan desprevenida solté un sutil "si", cuando claramente era un no — estoy tan feliz de verla — expresaba con sinceridad, tal vez, mientras me aferraba más a su agarre — tanto tiempo ha pasado para que llegará este día, le estoy agradecido noona, muy agradecido y espero servirle de algo.

Estupefacta lo aparte sin ser tan brusca, lo analicé un poco y sí, aparentaba ser más joven que yo pero aún así le di una mirada extraña.

— ¿Quién eres? — le pregunté sintiendo un déjà vu, como si esto ya se hubiese repetido o similarmente.

— Ah, ¡es verdad!, que despistado — exclamó con torpeza  — mi nombre es Park Sunghoon — respondió con una reverencia — ahora por favor, no haga más preguntas hasta estar seguros.

Tomó mi mano sin ningún pudor, queriendo dar el primer paso pero nuevamente me negué siendo más terca que Victoria al saludar a su familia.

— Solo llévame al cementerio — negó — ¿por qué no?

— No es seguro — respondió tímido — debo mostrarle a usted y a sus amigos como luchar contra el mal que está rodeando el mundo.

[...]

Miré el sendero con mucho miedo, que aunque las luces iluminarán las calles, todo de veía tan solitario.
Los perros ladraban y otros aullaban...

— Alguien morirá pronto — comentó aquel chico con serenidad — los animales nos avisan los eventos inoportunos — explico al verme muy confundida.

Abrí levemente la boca, tratando de comprenderle, mientras tanto sorpresivamente un llanto se oyó a lo lejos.
Un pequeño encogido de hombros, lloraba y suplicaba por volver a casa...

— Le debemos ayudar — le dije al chico quien solo hizo una mueca mientras asentia.

— Solo tengamos cuidado, muchas cosas aparecen en la noche —

Me acerqué con cuidado al niño de mejillas rosadas y ojos hinchados, por un momento me miró y obviamente le había causado terror pero le sonreí con calidez.

— Hola lindo, ¿por qué estás aquí solo? — le pregunté sentandome frente a él, quien me miró temeroso hasta que se dió cuenta de que no le haría daño y entre lágrimas me contó sus sucesos — vayamos en busca de su hogar — le dije a quien se sentía desconfiado — no podemos dejarlo aquí solo... — soltó un bien mientras se acercaba junto a mí a preguntarle el resto de la historia — andando — le dije extendiéndole la mano.

Así es, los niños podían vernos y también "tocarnos", sutilmente pero al menos eso habría logrado calmarlo, que bueno.

Su nombre es Yeonjun o eso decía sus datos personales que llevaba consigo, incluyendo una dirección que habíamos decidió retomar.

Hablando suavemente hice que el niño dejará de llorar, volviéndose ahora en risas y tranquilidad.

— Eres muy buena — me susurró el muchacho de gran estatura, como respuesta solo sonreí levemente ante su cálido comentario hasta que él se detuvo secamente para señalarme algo — es allí.

Mi rostro giró rápidamente al escuchar los llantos de una señora, quien de inmediato me permitió entender de quién se trataba.
“¡Abuela!”, gritó aquel pequeño, al volver a ver, todos, absolutamente todos corrieron hasta él para abrazarlo fuertemente mientras se disculpaban.