1. Una buena razón

1.1K 72 4
                                    

Capítulo: 01

Historia inspirada en la canción
Dandelions de Ruth B.

Todos los miércoles, cinco minutos antes de las cuatro, acompañado de mi fiel amigo Nube, un perrito callejero adoptado por mí, salía para sentarme en la vereda de la calle del vecindario

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Todos los miércoles, cinco minutos antes de las cuatro, acompañado de mi fiel amigo Nube, un perrito callejero adoptado por mí, salía para sentarme en la vereda de la calle del vecindario. ¿Por qué? El club de arte, bueno, yo no tengo nada que ver pero mi linda, adorable y un poco rara vecina asiste ahí desde pequeña por su amor a la pintura.

¿Quién en su sano juicio haría eso? Te estarás preguntando, verás, estoy enam ... no, locamente ... tampoco, perdidamente enamorado, así está mejor, de mi vecina de la casa de enfrente. ¿Pero por qué la miras de lejos? Pareces un acosador, lo sé, tranquilízate, tengo una buena razón y pronto estarás de mi lado, o tal vez no.

A través de algunos contactos que la conocen me enteré que ella ... le tiene miedo a los chicos.

¿Cómo? Si, lamentablemente una persona se recupera lenta y dolorosamente de un trauma que surgió del pasado, lo poco que se es que cuando estaba en la secundaria fue cruelmente rechazada y eso dejó una herida que no sanaría en unas semanas.

Al confesarnos les estamos entregando a la otra persona lo más valioso que poseemos, requiere mucha confianza, valentía y sobre todo amor poder hacerlo, queremos ser correspondidos y apuesto que ese día su corazón fue destruido a base de palabras tanto hirientes como humillantes.

Prefiero mantener la distancia, es por eso que aún no me he acercado a ella, espero que no juzguen la forma en que puedo sentirme cerca a pesar de que estoy ... lejos.

Todavía no salía de su casa, ya eran las cuatro y media, ¿habría pasado algo? Tal vez mi reloj estaba mal o tal vez ella no iba a ir hoy. — No saldrá, vamos— le hablé a mi compañero.

Me levanté con Nube en mis brazos, caminando hacia la puerta de mi casa con la cabeza gacha y un puchero formado en mis labios pero cuando escuché unos ruidos de llaves detrás de mí, me di vuelta tan rápido que casi perdí mi equilibrio pero alcancé a verla antes de que desapareciera de mi campo de visión, tenía prisa, seguramente porque llegaba tarde. Sentí mi rostro hervir y sonreí ampliamente, levanté a mi mascota en el aire por la emoción, él agitaba su cola rápidamente.

—¡Lo logramos!— Lo atraje hacia mi cuerpo, acunándolo en mis antebrazos como si fuera un bebé.

Ella vestía un Clay Jumper marrón, una remera blanca básica, medias del mismo color que le llegaban unos milímetros por encima de los tobillos y botas negras, su peinado constaba de dos coletas e iba con los materiales para sus cuadros.

No pude evitar suspirar cuando pensé en ella una vez más, no iba a mentir, tenía muchas, muchas ganas de hablarle y conocerla aunque ya sabía casi todo, no pregunten cómo.

Quería escuchar su voz, observar cada detalle de su rostro aún más de cerca, sentir el calor de su cuerpo en un abrazo, respirar su aroma y así nunca olvidar la sensación de su cercanía, quería que me mirara al menos una vez.

Mi corazón dolía, probablemente no sepa de mi existencia, o más bien no quiere saber.

Bajé a mi mascota al suelo para limpiarme la ropa y caminar a casa, me conformaba con solo verla desde cierta distancia, muchas veces había planeado cómo podría iniciar una conversación sin que saliera corriendo o me ignorara, pero fracasaba, no sabía qué hacer, no quería parecer desesperado y asustarla, nunca confiaría en mí.

Llegué a mi habitación, frustrado me tiré sobre la cama, me pregunté una vez más por qué de todas las chicas del mundo, habías sido la única que robó mi corazón sin siquiera hacer nada, ni una palabra, ni una mirada, ni siquiera contacto físico, absolutamente nada, pero me tenía.

Eres diferente, no vistes con ropa de moda, no te arreglas mucho el pelo pero te gustan las coletas, tus hobbies no son salir a comprar, salir con amigos o pasar horas con el celular, te he visto realizar varias veces buenas obras y por alguna razón, casi nunca te he visto sonreír. Tu belleza es inigualable, juro que eres adorable por naturaleza, no tienes que obligarte a lucir bonita, pero tu forma de ser me atrae más, siento que aun pensando que te conozco, no sé absolutamente nada de ti, me sigues sorprendiendo.

No puedo sacarte de mi cabeza por más que lo intente, estás ahí todo el tiempo.

Es lo malo de estar enamorado, vives solo de pensar en esa persona, es cómo si se convirtiera en tu oxígeno.

¿Cómo estás? ¿Qué has pintado hoy? ¿Qué nueva técnica aprendiste? Tengo mucha curiosidad por saber lo que haces, así como es difícil no pensar en ti, sería el doble de difícil poder olvidarte si mis sentimientos nunca fueran correspondidos, ya era demasiado tarde.

Mi corazón te había elegido a ti.

Mi corazón te había elegido a ti

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
DANDELIONS #1 © Jeon Jungkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora