Para esta parte, Charlie, supongo que seguirás algo confundido, tranquilo, todas tus preguntas, todas tus cuestiones tendrán respuesta.
Absolutamente todas.
Por eso, de nuevo, de corazón te pido, no rompas estas carta, que es por tu bien que debes leerla hijo mío.
No había pasado mucho tiempo de haberme convertido en el hombre más feliz del mundo.
Elizabeth, ¡Alfin era mi esposa!
La chica de mis sueños, mi favorita.
Una vida como cualquiera imagina, con una casa normal pero una vida extraordinaria.
Parecía ayer cuando sentía el olor de los Hot cakes en Helen's y ahora Elizabeth los preparaba para mi.
Teníamos un lindo perro, para serte sincero, no se que raza era,.
Tu bien sabes que yo soy malo en eso.
Pero lo llamábamos Kiki, un nombre muy gracioso ahora que lo pienso.
Teniamos una vida perfecta, éramos jóvenes y tontos aún, pero lo suficientemente felices como para pintar líneas de colores en el arcoíris de esta vida.
Pero nada me causaría más felicidad, que recordar ese 5 de Agosto.
Recuerdo que llegué del trabajo y vi a Elizabeth en el sillón, tenía una expresión rara, no sabía cómo explicarla para ese momento.
Recuerdo haberme sentado justo en frente de ella, haciendo a un lado todo lo que me separara de ella.
Y tras ver en sus ojos lágrimas decidí preguntar
- ¿Qué pasa?
Su rostro era de preocupación, y no paraba de mover sus dedos en círculos uno con el otro.
Ella volteó su mirada hacia mi, y después de una sonrisa y ojos llorosos dijo :
-Oye... ¿Puedo decirte algo maravilloso?
-Claro, sabes que siempre podrás.
Y tomé sus manos para ponerlas en mi boca y besarlas lento.
Entonces ella continuó:
-Me has dado el mejor regalo que una mujer puede tener, me has hecho ser madre.
Pare de besar su mano, y voltee a mirarla con un rostro de sorpresa.
No podía creerlo, no podía.
Recuerdo haber caído al suelo en vuelto en llanto de felicidad y abrazarla dándoles las gracias.
Ella lloraba y sonreía mientras dejaba que mis manos tocasen su vientre.
Un hijo, un hijo...
¡UN HIJO!
La felicidad se podía sentir hasta al respirar.
Definitivamente, estábamos en el sube y baja de la vida, y estábamos siempre arriba.
Y Durante estos 9 meses que duró el embarazo.
La cuide como nunca lo había hecho, cada gusto.
Cada palabra.
Cada frase.
Siempre estuve ahí, jamás la dejé sola.
Llegó el 9 de Mayo, por fin me convertiría en padre.
Podía sentir la risa de los doctores al verme preguntar cada 5 minutos por mi esposa.
Para cuando logramos pasar a parto estaba demasiado nervioso.
Debido a políticas del hospital, tuve que esperar varias horas.
Cada hora era eterna.
No podía resistir más.
Definitivamente cada segundo, eran mil años.
Y entonces, todo cambió...
El doctor salió, y me miró preocupado.
-Doctor, ¿como esta mi hijo? ¿como esta Elizabeth?
El doctor puso su mano en mi hombro y sonrió
- Felicidades Tom, eres padre.
Mi felicidad se disparó en un segundo que incluso abracé al doctor.
Ahora hijo, ¿por qué te digo esto?, por que de verdad quiero que entiendas que el vida puede hacer cosas Terribles.
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Cosas Terribles.
Historia CortaBasada en la pieza musical del grupo Mayday Parade, Terrible things, y Cancer de My chemical romance un padre le envía una carta a su hijo, quiere contarle una historia, ¿Qué clase de historia? Sin duda, amor, descripción, Tristeza y de más n...