En su tiempo fue considerado el hombre más poderoso. Su instinto de guerrero siempre lo ha llevado a dar lo mejor de si en cada batalla y en cada entrenamiento. Sin embargo las decisiones que tomó a lo largo de su vida, lo han llevado a un punto crí...
Después de irme de sabático ya he vuelto para seguir escribiendo historias.
No Way Home fue lo mejor que me pasó hasta ahora, luego de que Argentina saliera campeón de America.
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"Dile a Fury que desista en su búsqueda, que sus hombres no se acerquen. Si quiere hablar conmigo yo mismo lo buscaré." Phil Coulson recordaba aquellas palabras mientras un sudor frio le recorría la cara. Mientras regresaban al Triskelion Phil no dejaba de pensar en aquello. Mantenía la mirada en el suelo y no decía nada. No recordaba cuando fue la última vez que sintió lo mismo que sintió en aquel momento.
Tras llegar al edificio, Coulson fue a dar su reporte, avanzando por los pasillos trataba de mantener la calma. Al llegar a la puerta de la oficina de Fury titubeó un momento. Miró su mano, esta temblaba. Apretó su puño y suspiró profundo para serenar su mente, y finalmente tocó. Hoyó decir a Nick adelante.
Al entrar Phil se paró delante del escritorio donde estaba sentado Nick revisando informes. Dejó estos de lado al ver frente a él a Coulson, y al ver su rostro pudo intuir lo que pasó. Nick le preguntó si es que tuvo algún incidente, Phil contestó que nada grave.
—¿Lo encontraste? —preguntó Nick.
—Sí. Y... bueno.
—¿Les hizo algo? —Nick tuvo un ligero momento de duda, hacía ya bastante que no hablaba con el Son, y se preguntaba que tanto había cambiado.
—No, de hecho, hablé con él.
—¿Y qué dijo?
—Digamos que no le agradó que lo estuviéramos vigilando. Dijo que desistamos y que no nos acerquemos. Además, mencionó otra cosa.
—¿Qué? —preguntó Nick, notando en Phil un poco de ansiedad.
—Me dijo, "dile a Fury que si quiere hablar conmigo yo mismo lo buscaré" —dijo Coulson. Ante eso Nick se sorprendió, pero no lo demostró. ¿Ya sabía que lo buscaría?
—Ya veo.
—Señor, perdone la pregunta, pero. ¿Usted lo conoce? —no le sorprendía que Phil tuviera esa duda, cualquiera la tendría en su posición. Sin embargo, Nick se mostraba dudoso a responder.
—Lo conocí hace mucho tiempo, cuando todavía era un novato. En ese tiempo él me ayudó con un problema que tuve. En fin. Buen trabajo agente. Puede retirarse.
—Entendido, señor. ¿Usted se encargará ahora?
—Si fuera por mi cancelo la operación, pero el consejo dio una orden. Ya veré qué hacer. Puedes retirarte —dijo Nick y el hombre abandonó el lugar.
Nick dejó salir un gran suspiro y se recargó en el respaldar de la silla, sobándose la frente.
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El Son estaba en su casa descansando. Estaba en su habitación durmiendo, sin embargo, éste estaba inquieto, se movía de un lado a otro y estaba cubierto de sudor. Algo le provocaba un mal sueño. Una pesadilla, un conjunto de visiones y cosas que lo alteraban, y sobre todo por algo en particular. Voces, ecos insondables que se arremolinaban a su alrededor. "Goku" "¿Por qué lo hiciste?" "Es tu culpa" "Cobarde." El Son se revolcaba mientras balbuceaba, se movía cada vez más intenso, cada vez más errático. Todo aquello lo estaba alterando demasiado, todo comenzaba a subir de intensidad. Esos sueños, esas voces. Fue un grito lo que rompió aquel momento y el Son se levantó agitado, su respiración era errática y profunda. Sintió el sudor sobre sí, pero sólo se quedó ahí, quieto.
Su mente rememoraba aquellos sueños, un conjunto de sombras sin identidad, que se moldeaban y alcanzaban alturas imposibles. Pero lo que más lo alteraba eran aquellas voces, susurros profundos y horribles que repetían una y otra vez palabras y frases de culpabilidad hacia el Son. Éste intentando callar aquellas voces tapó sus oídos con sus manos y empezó a temblar. Calló en la cama con sus manos en sus oídos. Quería gritar, quería callar aquellas voces, pero no podía. Dio vueltas y vueltas en la cama tratando de olvidar aquello e intentar dormir, pero no pudo. Arto de aquello se levantó de su cama, mirando la hora en un despertador que tenía en la mesa de noche. 3:15 AM.
Sin importarle lo tarde que era rápidamente salió de su casa, viendo las calles oscuras. Miró al cielo nocturno y en un segundo salió volando a toda velocidad de la tierra, hasta el oscuro espacio, importándole muy poco también el hecho de que había salido sin ponerle seguro a la casa. Una vez alejado de la tierra y de cualquier cuerpo celeste que pudiera haber, se quedó flotando mirando el cosmos. Había pocos lugares que realmente podían provocar en él paz, y ahí, flotando entre estrellas, nebulosas y la perpetua oscuridad, era un suspiro a su alma.
Las voces si bien se han apaciguado un poco, no lo hicieron del todo. Las oía, una y otra vez. "Es tu culpa." Se sujetó la cabeza y empezó a hiperventilar. Alrededor de su cuerpo se manifestó un aura blanquecina transparente. Esta, con el pasar de los minutos fue aumentando su intensidad, resplandeciendo tanto que si uno lo viera desde lejos podría confundir al Son con una estrella más. De repente una enorme cantidad de energía fue liberada por parte del Son. La monstruosa carga de poder pudo llegar a sentirse en los planetas más cercanos a él, que comenzaron a temblar desenfrenadamente. Después de unos minutos el frenesí de energía provocado por Goku fue disminuyendo, volviendo a mirar las estrellas a su alrededor mientras lagrimas salían de sus ojos para después comenzar a flotar por el espacio.
Se sentía fatal, no tenía ni palabras para describirlo. Todo lo que pasó en aquel entonces no lo olvidaría jamás, no importaba cuanto tiempo pasara, ni sus esfuerzos para tratar de olvidarlo, lo recordaría por siempre, porque después de todo. Él fue el culpable. Miró por última vez el vacío del cosmos, para después de unos momentos limpiarse las lágrimas, y emprender el rumbo de regreso a la tierra. Talvez esta vez podría finalmente dormir.
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Había pasado un día desde que Phil le notificó de su encuentro con Goku, y Nick se encontraba en las afueras del Triskelion dando un paseo y meditando la situación. Mientras veía a los cadetes entrenar pensaba en que hacer ahora. Si dejaba que las cosas continuaran así el consejo pronto metería sus manos, y si hay algo que aprendió del Son es que no le gusta que lo molesten, lo había descubierto hace ya muchos años. Dejó salir un profundo suspiro mientras pasaba su mano por su rostro.
—Siempre me pones las cosas difíciles, Goku —dijo Nick. Miró al cielo y divagó un momento. De repente recordó un pequeño detalle—. Si ha regresado, significa que ¿esos dos sean vuelto a ver? No, no lo creo. Esos dos no se llevan para nada bien, y más después de la última vez que nos vimos.
Nick volvió a caminar mientras pensaba, una y otra vez, por largos minutos. Le dio tantas vueltas al asunto y rebajó cada posibilidad que ya le dolía la cabeza, pero después de varios minutos especulando posibles resultados, llegó a una conclusión.
—Bien, iré a hablar con él, de esta manera me evito dolores de cabeza del consejo, y también voy a saber por qué ese cabeza hueca dejó la hibernación —Nick procedió a regresar al Triskelion para prepararse para ver al Son, después de treinta años lo volvería a ver cara a cara. Esperando por lo menos no tener inconvenientes.