Capítulo 5

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- Al sentir la mano de Daesu tocándome el hombro, me sobresalté.

- ¡Coño!—dije del susto, levantando un poco la voz.

- ¿Que?—dijo Daesu confuso. Nada...—dije yo suspirando, y volví a mirar a la misma dirección.

- Volví a hacer la misma acción de hace segundos, porque On-jo, Gyengsu, Cheong-san, Su-Hyeok, I-rak, y Na-yeon, me miraban confuso.

- ¡HYYY, DAESUUU!—grito Gyengsu entusiasmado. Joder no grites—dijo Na-yeon, y después el contario le tiró una mirada de muerte. Cheong-san le tocó el hombro y le miró para que no hiciera nada malo, según yo creo.

- ¿Ahora como los subimos?—dijo On-jo confundida y algo preocupada. Antes de que Cheong-san dijera algo, le interrumpí. ¿Teneis alguna cuerda por la cuál podemos sujetarnos e escalar?—dije preguntando, y Gyengsu, y Cheong-san, fueron a buscar alguna.

- La cara facial de On-jo cambió por completo, a una de felicidad, mirando a la nada. ¡Si, la tienen!—dijo ella entusiasmada y casi dando saltos.

- Cheong-san la tiró cerca de la ventana que teníamos.

- ¿Vas tu o yo Daesu?—dije neutral, y él hizo un gesto de la cabeza diciendo "tú". Y yo asentí.

- Me puse al borde de la ventana, agarrándome de la cuerda y empezando a escalar.

- ¡No mires nada, Daesu!—grité mirando desde arriba al chico, y él intentó no mirar.

- Al llegar, pude bajarme de la ventana, y no pude ni respirar un segundo, porque Gyengsu y On-jo fueron corriendo a abrazarme, gritando a la vez mi nombre.

- ¡M-Me v-vais a-a h- hacer un bocadillo! ¡A-Ademas, m-mis t-tetas duelen!—dije casi sin aire, y afloraron un poco.

- Yo suspiré.

- Dejadla ya que se muere—dijo Su-Hyeok, mirando obvio. ¡Tampoco seas exagerado!—dijo Gyengsu, aún abrazándome.

- Después de varios minutos, me dejaron de abrazar.

- ¿Como mierda ha empezado esto?—dije levantando una ceja. Bueno... No lo sabe....—dijo Cheong-san, pero alguien le interrumpió.

- Según yo he escuchado, el profesor de ciencias se empezaba a portar raro, y olía mal, como si hubiera matado a alguien. Bueno, resulta que el profesor se inyectaba líquidos que no sabíamos que eran. Hoy, iba caminando acelerado, pero de pronto se cayó al suelo en uno de los pasillos de arriba, y ha  empezado a escucharse huesos rotos mientras se levantaba, y le salía sangre por la nariz, y los ojos se le ponían rojos. Eso fue lo que vió Eun-ji, pero se convirtió en uno de ellos ya que le dieron un mordisco en el brazo, cuándo íbamos directos a esta habitación de... Música.—dijo Nam-ra formal, haciendo una biblia entera. ¿Desde cuando tan habladora?

- Vaya... Ya decía yo que el profesor de ciencias no daba buena espina desde el principio—dije yo levantando una ceja dudosa.

- ¿Esto se habrá propagado por todo el mundo?—dijo Cheong-san. En un día... No creo, ya que esto ha sido hoy hace... Casi una hora, y esto no va a ser tan rápido... ¿No?—dijo On-jo. Exacto—después dijo Nam-ra metiéndose en la conversación.

- Debemos irnos de aquí cuanto antes... Rápido... O esto se pondrá peor de lo que está...—dije dando vuelvas en un mismo sitio. Saldremos con vida, tranquila Hyun—me dijo Gyengsu sonriendo, y tocándome el hombro. Así es.—dijo Cheong-san, haciendo el mismo gesto que su amigo, pero menos entusiasmado.

- De la nada, apareció un zombie colgado del pie en la cuerda.

- Al verlo, todos se fueron para atrás, menos Cheong-san, Su-Hyeok y yo.

- Esto tiene que acabar cuanto antes, HAYA TE VOY SAN PEDRO—grité, agarrando una caja y tirándosela en la cara. Se movió un poco, pero siguió así. Mierda—dije indignada. ¡¿No sabes hacer otra cosa inútil?!—gritó Na-yeon, la voz insufrible de siempre quejándose.

- Vuelve a llamarme así... Y la caja que le he tirado, va a ser otra pero en tu cara.—dije girando la cabeza lentamente, mirando a su dirección. ¡No es el momento de pelear!—dijo I-rak frunciendo el ceño. Tu y yo, no hemos acabado—dije mirándola mal ligeramente.

- Gyengsu cogió el ordenador y se lo tiró, apartándome un poco para que no me diera. El zombie se cayó, soltándose de la cuerda completamente.

- ¡ESE ES MI GYENGSU!—grité felizmente, y el giró y me vio sonriendo.

- ¿Eso que es...?—dijo Na-yeon señalando un arañazo de Gyengsu que tenía en el dedo. ¡ESTA INFECTADO!—grito Na-yeon. ¡SACADLO DE AQUÍ!—volvió a gritar.

- Gyengsu estaba horrorizado, mirándose el arañazo que tenía, al igual que yo.

- Na-yeon, eso no es una mordida, es un arañazo.—dijo Nam-ra, acercándose a la mano de Gyengsu, cogiéndola y levantándola para verla mejor. No creo que perjudique—volvió a decir la pelinegra de pelo largo.

- ¡NO! ¡NO ME FIO DE ÉL!—gritó Na-yeon.

- Que tal si... ¿Lo metemos en la habitación de transmisión por 30 minutos, y vemos si se convierte o no?—dijo Cheong-san. Me parece justo—dijo Su-Hyeok detrás.

- Y así hicieron, metiendo a Gyengsu en esa sala por los minutos nombrados.

- Después de un rato, todos se asustaron porque la cuerda se movía, lo más probable es que sea por el viento, aun así el único que se atrevió a mirar fue Cheong-san; yo mientras estaba con Gyengsu haciendo un plan por si serviría, a veces metiendo algo de cachondeo.

- Después de los 30 minutos, Na-yeon se fue a disculpar a Gyengsu. A través del cristal, Na-yeon sacaba un pañuelo, y se lo restregaba por la herida.

- Algo punzante en mi corazón me decia que no iba bien... Espera, ¿por qué hay sangre en el pañuelo..?

- Al cabo de un rato, los dos salieron.

- Gyengsu le empezó a salir sangre de la nariz. ¿¡Veis?! ¡Yo tenía razón!—dijo Na-yeon.

- Tenía un nudo en la garganta que no me dejaba hablar. Tenía un dolor de estómago insufrible. Las lágrimas empezaron a salir lentamente.

- N-No puede ser verdad... E-Esto no puede estar o- ocurriendo... U-Un m- malentendido..—dijo Gyengsu cagado del miedo, deslizando el dedo por la sangre que le caía de la nariz.

- G-Gyensu...—dije quebrandome la voz, evitando llorar más de lo normal. El nombrado dirigió la mirada a mí. E-Esto es una broma... ¿V-verdad H-Hyun...?—dijo él, al borde de llorar.

- No podían salir más palabras de mi boca.

-  Se puso las manos en oídos. N-No p-porfavor.. N-No os ríais..—dijo Gyengsu llorando. G-Gyensu...—dije levantando la mano para agarrarle la suya, pero alguien me agarro de la camiseta y me hechó para atrás.

- Era Cheong-san, que estaba llorando al igual que yo.

- D-Déjalo...—dijo él sin fuerzas.

"Saldremos con vida, tranquila Hyun"

- Todo fue una farsa.

Fin del cap<3

Voy a llorar gente

Bésame, Por favor (Yoon Gwi-Nam x tu) ♥︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora