| Pequeñas historias con los personajes de Tokyo revengers | Todas tendrán contenido +18
| Al inicio de cada historia pondré advertencias de ser necesario
| Los personajes no me pertenecen
| Todos los personajes en esta historia son mayores
| Si no...
★ +21 ★ Sexo sin condón ★ ¿Violación? ★ Suicidio ★ Manipulación ★ Relación tóxica ★ Droga
Voy a aclarar qué está historia contiene un chingó de cosas un tanto malas, cómo la violación y otros temas delicados, por obvios motivos es +21, OJO no estoy normalizando estos temas por lo que no quiero ver comentarios de odió hacía la historia, entiendan que es ficción. Si eres delicada/o no la leas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Sigue consumiendo tus malditas porquerías y juro que vamos a terminar — Proteste molesta e irritada, era la sexta vez en la semana que haruchiyo llegaba drogado
—Te recuerdo querida qué al inicio de está relación te advertí lo que hacía, no estás obligada a estar conmigo — Hablo relajado, las drogas contenían sus impulsos tóxicos o posesivos
—Está bien — Tome un poco de aire y sin pensarlo solté las palabras que darían fin a todo —Olvídate de mí, lo nuestro se acabó haruchiyo
—¿Cómo? Quiero que lo repitas — Hablo un poco molesto
—Te éstoy diciendo que lo nuestro se acabó, lo soporto tus malditas adicciones y actitudes — Asegure tratando de no soltarme a llorar, lo amaba, pero era un amor enfermizo —Quiero que te alejes de mí
—Tú no puedes terminar conmigo o acaso ya olvidaste de la gran deuda que tienes con Koko — Se paro detrás mío y poso ambas manos sobre mis hombros —Recuerda que gracias a mí sigues caminando por las calles cómo si nada, Manjiro en cualquier momento puede hacer que te maten y apuesto a que sabes el porque o más bien por quién sigues viva querida
Mierda...
Ahí va de nuevo, sus jodidos juegos de manipulación, no digo que sea falso lo que dice y realmente me aterra que sea real, el tiene el poder se decidir si puedo vivir o no.
*Flashback*
—Yo no voy a pagar algo que ni siquiera pedí — Hablé molesta e irritada
—Era la deuda de tú padre por lo tanto ahora es tuya, me da igual si estabas enterada o no, si lo pediste o no lo pediste, quiero mi maldito dinero y tienes 1 semana para conseguirlo o despídete de la miserable vida que llevas — Afirmó aquel hombre con ropa que a simple vista lucía llamativa y costosa, esos pedazos de tela costaban más que mi jodida casa
—Venga Koko no seas tan cruel con la niña, se ve demasiado jodida, apenas puede mantenerse ella misma — habló el pelirosa mientras se inclinaba un poco a mi altura —No somos tan malos querida, tienes tres meses para pagar — Finalizó dando unas leves palmadas sobre mi cabeza
