Good Boys » Muke

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Luke se removió algo incomodo sobre la cama y escuchó un quejido por parte de Michael quien todavía estaba algo dormido junto a él.

Luke vio la hora y se dio cuenta que en menos de dos horas ya tendría que entrar a clase, le dio un beso en la frente a Michael luego de terminar de calzarse y este justo despertó, y entrelazó su mano con la del rubio.

— ¿Vas a venir a verme de nuevo? — Preguntó en un tono de ruego al ver como Luke luchaba para atarse los cordones de las zapatillas con una sola mano, Mike soltó una risa y le soltó la mano para atarlos él mismo.

— Veré que puedo hacer, pero intenta no pensar en cosas malas... veré si tal vez puedo darte tu cuaderno de canciones, ¿sí? — Michael asintió con la cabeza y Luke se acercó a la puerta, espió por el agujero de la cerradura y no había señales del señor Honey o del señor Norris.

Con el corazón latiéndole a mil por hora abrió la pesada puerta lo más rápido que pudo, y justo cuando se disponía a cerrarla el señor Norris estaba doblando en la esquina del pasillo a punto de ver al hijo de la directora escabulléndose de la Grey Room.

Pero afortunadamente Luke tenía un ángel aparte, llamado Tom, quien estaba a unos metros, volviendo de buscar unos archivos para uno de los celadores que al ver el inminente encuentro entre el rubio y el señor Norris se interpuso en el camino del celador.

— ¡Señor Norris! — Exclamó llamando de la atención del hombre y tomándolo por los hombros para dirigirlo en dirección contraria, Luke al notar esto terminó de cerrar la puerta y corrió a esconderse en uno de los armarios del conserje.

— ¿Si, Wesley? —

— El doctor Summers lo estaba buscando, dijo que era urgente. — Dijo con tranquilidad, al parecer se le estaba pegando el talento de Matt para mentirle a los adultos de Charleston.

— Oh, de acuerdo, gracias Wesley. — Dijo el hombre antes de caminar escaleras arriba, Tom se acercó hacia el armario y golpeó la puerta.

— Ya se fue, Luke. — El rubio salió del armario esbozando una sonrisa triste, realmente Tom le había salvado el pellejo.

— Gracias Tom, en serio. —

— No hay de qué, para eso están los amigos, ¿no es así? —

— Eso significa que... ¿estamos bien? — Preguntó el menor sonriendo, ilusionado.

— Si Luke, estamos bien. — Respondió llevando su mano al brazo del rubio apretándolo afectuosamente. —Después de todo es posible que seamos compañeros el año próximo... en Pont Black. —

— ¿Entonces volverás a Londres? — Tom asintió con la cabeza. — De cualquier forma, para que seamos compañeros primero tengo que entrar en Pont Black. —

— Eres inteligente, por supuesto que vas a entrar. —

Matt rodó los ojos al ver de la demostración de afecto de Tom hacia el rubio, se había despertado más temprano de lo normal y como todavía no tenía hambre como para ir a desayunar se dedicó a recorrer las instalaciones de Charleston, buscando algún chisme que estuviera corriendo por los pasillos, pero se llevó una amarga sorpresa al ver como Tom trataba de una forma tan cálida a Luke, mientras que a él lo trataba como si fuera basura.

No llegó a escuchar de que hablaban ambos chicos, pero tampoco le importaba mucho.