||Momentos juntos ||~GiyuuTan Week~||

Tengamos un bebé

Advertencia: Aquí voy a cambiar muchas cosas, espero que no les moleste, además de que trato de hacerlo lo más apegado a la realidad ;) Y perdónenme por mi inexperiencia al escribir cosas más fuertes, aún estoy practicando eso jeje ^^'

...

Su vida era hermosa, una buena pareja, un buen trabajo, algunos amigos, todo parecía bien, incluso cuando parecía que iba mal, pero había un anhelo de ellos en ese último tiempo... Ellos deseaban tener hijos. Ambos estaban tan ilusionados con la idea, pero... ¿cómo podían hacerlo? Eran hombres y deseaban tener hijos, pensaron seriamente en adoptar a uno, pero varios de los orfanatos le rechazaron la solicitud al darse cuenta de que se trataba de una pareja homosexual, aquello rompió los corazones del peliburdeo y el azabache, ellos solo deseaban ser padres, ¿qué importaba de que fueran una pareja homosexual?

— Hey — dijo el ojirubí subiéndose encima de la espalda de su esposo — ¿Qué sucede? — preguntó mientras sobaba el hombro de su pareja con suavidad y amor.

— Ay, cariño... — respondió con un suspiro — Es solo que esta situación me frustra demasiado... 

— Lo sé, bebé... A mi también... — recargo su cabeza en la ancha espalda de su marido un poco deprimido, hasta que se le ocurrió una idea — ¡Ya sé! ¿Y si vamos con un médico?

— ¿Estas pensando en rentar un útero? 

— Esa podría ser una buena idea, porque no hay otra... Por lo menos no que yo sepa... — pensó un buen rato, mas no se le ocurrió nada. 

— Me parece buena idea... — abrazó a su amado con extremo cariño. 

Los dos se sonrieron y comenzaron a hablar de su futuro hijo, pensaban en como podía ser, si tenía el cabello negro o rojizo, si tendría los ojos azules o rubís, si iba a tener la piel blanca o más bronceadas, si iba a ser bajo o alto, si iba a ser hombre o mujer o si llegaría a identificarse como una persona no binaria. Había tantas posibilidades que ya deseaban descubrir cual sería la que les regalaría el destino.

...

Habían pedido una hora a un obstetra, ahora se encontraban en la sala de espera, ansiosos por escuchar al doctor llamarlos desde su consulta. Ambos se agarraron de la mano con fuerza, estaban tan nerviosos, ya habían sido decepcionados por los orfanatos, su única opción ahora era la ciencia y medicina, no tenían ninguna opción más. 

— Kamado y Tomioka, pasen a la consulta 204 — una voz desde el intercomunicador habló hacia la sala de espera. 

La pareja, aún sosteniendo sus manos, se levantaron y caminaron lentamente por los pasillos de la clínica, el nombre del doctor, Inoue Yamato, marcaban la puerta con el enorme 204 arriba, con un ligero toque en ella, se adentraron a la consulta. 

— Bueno, chicos... Cuéntenme por qué están aquí — dijo el hombre mirándolos fijamente atreves de los gruesos lentes de marco negro.

— Verá, doctor, mi esposo y yo queremos tener un bebé... — comenzó a decir el pelirrojo mirando a Giyuu.

— Pero los orfanatos a los que fuimos no nos permitieron hacerlo — continuo el ojiazul.

— Y vinieron aquí para buscar otra opción como la gestación subrogada — respondió el medico tecleando en la computadora — Bien, aquí tengo sus datos, parece que no han tenido nunca una infección o enfermedad, se realizo solo un espermograma... — el hombre un poco mayor se quedó callado leyendo los registros — Pero aquí hay algo extraño... Hay un nombre, Nyoko...