Cambio

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Pronto llegó el día donde Sasuke tenía una junta con los Kages. Anko y Naruto estaban sentados por cada lado de Sasuke y el Uchiha no estaba de muy buen humor.

¿Por qué? Pues había varías razones, la primera era que despertó escuchando los vomitos de Itachi, se había quedado dormido en el sillón con el dobe cuando estaban viendo una película así que lo escucho correr de la cocina al baño. La segunda razón era que el tenía planeado algo más que ver la película con Naruto pero de último momento su madre y Kushina se habían unido a la película. La tercera razón era que su padre lo había forzado a que llegará temprano a la oficina para que ayudará a revisar la ropa de la nueva temporada. Y la cuarta era que tenía una junta con los Kages y sabía que Gaara estaría tragandose a SU novio con la mirada.

Horita estaba esperando a que llegarán los Kages y estaba haciendo una lista.

-Dobe

-mande

-¿Crees que pueda pasar noviembre en tu casa? En Texas

-¿Encerio?- Naruto lo miraba con una de sus clásicas sonrisas

-mhm

-Yo creo que sí ttebayo

-ya llegaron los Kages- aviso Anko y los dos se acomodaron de manera profesional y esperaron a que entrarán los Kages

Se podría decir que Gaara se había sobre vestido, tenía una blusa escotada, demasiado escotada para el clime frío de Nueva York, y unos pantalos ajustados a su cuerpo, que no estaba mal, pero Naruto sabía que su doncel, Sasuke, era el más bellos de todos.

La junta comenzó y Sasuke holia cada perfume y luego un traste pequeño con granos de café que tenía por un lado para que no todos holieran igual.

Naruto se había ido al baño y dejo su chamarra en la oficina de juntas y cuando regreso se sentó en su silla y se arremango las mangas del suéter que llevaba.

-Naruto dime qué piensas de este- Sasuke le dió un perfume de envase pequeño con un moño rojo, Naruto lo atrajo a su nariz y no le llegó el holor, agarro un papel pequeño y le hecho un poco, secó el papel y lo llevo a su nariz.

-Esta...raro...pe- Naruto fue cortado a media oración por la Mizukage

-Con todo respeto Uchiha, pero no estamos seguros que queremos la opinión de su secretario- Naruto y Anko se miraron confundidos y Sasuke miro a la Mizukage enojado

-¿A qué se refiere? Yo solo le pregunte que le parecía más nunca dije "Naruto dale tu opinión a la Mizukage"- no le contesto y Sasuke golpeó la mesa con ambas manos- ¡Le pregunté que ¿A qué se refiere?!

-¡Que no tomaremos la opinión de una persona que se ah tratado de suicidarse!- el anciano contesto está vez

Naruto y los demás sabian que se referían a las cicatrices de las muñecas del rubio. De inmediato Naruto se acomodo las mangas de su suéter, recojio su chamarra y salió de la oficina sin decir una palabra, Anko salió de la oficina a seguirlo.

Sasuke se sentía mal ya que por su culpa Naruto tenía esas cicatrices, pero no iba a dejar que ofendieran a SU Naruto así.

-¡¿Con que cara vienen! ¡A! ¡Mi! ¡Oficina! Y ofenden a mi secretario!?- Sasuke se paró de su silla y agarro los perfumes, camino hasta el bote de basura y aventó los perfumes ahí uno por uno...bueno azotó los perfumes causando que cada que pegará el fondo de la bolsa se rompieran- ¡Vayan a buscar a otro maldito lugar que los ayuden por qué aquí ya no hay trató!- la puerta se abrió y ahí estaba Fugaku

-Como dijo el joven Sasuke, no habrá trató y recomiendo que salgan antes que lo haga la seguridad- Anko había ido a llamar a Fugaku después de que Naruto se había metido a la oficina de Sasuke.

El doncel de la ciudad y el varón del campoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora