El doncel de la ciudad y el varón del campo

Masaru

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-¡Suéltame! ¡Tu no eres mi padre! ¡Eres un pedazo de mierda!- le gritaba Hirori a Juugo. No sabía de dónde sacaba ese valor para hablarle así.

Juugo había llevado a Hitori detrás del edificio donde vivían, no había nadie ya que era muy noche.

-¡¿A quien crees que le hablas así?!- Juugo saco una navaja que tenía en su bolsillo, la arma que tenía antes fue aventada en un basurero.

Juugo tenía a Hitori agarrado fuertemente por un brazo, puso la navaja justo sobre la muñeca del doncel.

-¡Te odió! ¡Te odió! ¡NO TIENES IDEA DE CUANTO TE ODIÓ! ¡Te aprovechas por qué tienes más fuerza que yo pero no eres nada más que un cobarde!- Hirori no se trataba de mover, no tenía miedo de morir talvez era algo malo pero no le importaba

-De un solo movimiento te puedo matar lentamente- le trato de amenazar

-¡Esa familia pudo ser mía! ¡Hubiera tenido una familia grande y buena! ¡Pude tener un hermano y dos hermanas! ¡Dos padres que me iban a compartir su amor! ¡Me hiciste pasar por muerto hace quince años!- Hitori se estaba desahogando, le estaba gritando mientras lloraba todo lo que le habían hecho- ¡Tu y esas maldita putas que tienes se pueden ir al infierno!

-¡No les digas así!- Juugo puso un poco más de presión en la navaja y un poco de sangre salió de su muñeca

-¡Pude aver tenido una familia que me iba a amar! ¡Tu y esas mujeres dejaron que ese señor me violara! ¡Que me tocará! ¡Que me quitará mi virginidad! ¡Que me usaron como un juguete! ¡Casi me matabas de tantos golpes!

-¡Te pude dejar morir cuando eras nada!

-¡Y aún lo soy!...¡Tu y esas señoras nunca se olvidaban en recordarme como me odian! ¡Me sacaron de un hospital cuando era bebé y todo por qué Naruto te quito a Sasuke cuando eran jóvenes!- lo último no estaba muy seguro pero tenía esa idea

Juugo no lo pensó dos veces y le cortó las venas al doncel. Hirori sintió un gran dolor por todo su brazo y al ver la gran cantidad de sangre supo que estos puden ser sus últimos momentos. Se quiso safar pero su otra mano fue agarrada por alguien más, miro y no era nadie más ni menos que las tres señoras que se hicieron pasar por sus madres por quince años.

-vayanse al...infierno- les dijo Hirori

-tu te vas a morir y nosotros en Inglaterra, creo que nos veremos ahí en cuanto mueramos- le dijo Shion

-y-yo...no iré ahí...aún...pero si muero...no los dejaré en paz- Sakura le cortó las venas en la otra mano e Ino le clavo la otra navaja en su estómago, los cuatro se dieron a la fuga dejando a Hitori tratando de no quedarse inconsciente por la gran cantidad de sangre que perdió por segundo.

Quiso dar un paso pero no tuvo fuerza y cayó al suelo, se sentía débil, estaba llorando de dolor físico y mental, estaba pálido y todo daba vueltas.

-pude aver tenido una familia feliz...pude aver tenido dos padres para poder decirles mamá y papá...pude ser un hermano mayor...Mitsuki...por mi culpa estás herido- Hirori recordaba todo que había hecho ese día antes que todo fuera mal. Con las pocas fuerzas que tuvo se paro- tengo que dejar que me vean...no puedo morir aquí

Se iba recargando en las paredes dejando su sangre por las paredes, a lo lejos escuchó su nombre.

-¡Hitori! ¡Hitori- reconoció las voces, Naruto y Sasuke

-Madre...padre- no supo cómo pero tuvo fuerzas para gritar- ¡A-ayuda! ¡Aq-aqui!

Las calles estaban llenas de gente pero nadie se detenian ayudar a Hitori, unos pensaban que era de una pandilla y si lo ayudaban se meterian en problemas que no querían.