Resumen: Sarah y Jenna han sido mejores amigas desde que tienen memoria. Pero Sarah traiciona su confianza.
Tw:Traicion, angustia, engaño.
Jenna's pov
Me encontraba en casa de mi novio, John B. Llevamos juntos 3 años y lo amo más que a nada en este mundo, en primer lugar está mi mejor amiga Sarah. A mi no me interesaba lo que decían de mi por salir con un Pogue, es más, mis mejores amigos lo eran. Mis padres jamás lo aprobaron pero me enamoré de él perdidamente desde la primera vez que lo vi a bordo del yate de Sarah, "My Druthers". Fue amor a primera vista, el resto es historia.
En fin, me encontraba recostada en su pecho luego de una acalorada sesión de besos y algo más... jugaba con su cabello rizado entre mis dedos. Él solo observaba el techo, perdido en sus propios pensamientos.
– En que tanto piensas, cielo?- pregunté confundida rodando para acomodarme sobre mis codos, viéndolo a los ojos. Noté que se puso nervioso. Dejó escapar un suspiro pesado.
– Lo siento, Jenna...- Lo miré confundida mientras se apresuraba a vestirse, apartándome con cuidado.
–¿A qué te refieres con eso?- Comencé a preocuparme, ¿me dejaría? Pero me calmé en cuanto me besó suavemente los labios.
– Me refiero a que lamento dejarte, pero debo ir a trabajar para los Cameron.- Asentí sonriendo.– Pero te veré en la fiesta que dará Sarah hoy, verdad? No puedo esperar, al fin tú y tu banda tocarán en vivo! -
Solté un gruñido, avergonzada oculté mi rostro entre mis manos.
– Bebé, porfa no me pongas más nerviosa de lo que ya estoy!- Él soltó una risa para luego besarme. Después de unos minutos nos separamos.
– Te veo a la noche Jenna baby- me guiñó el ojo-
Dios, amo cuando me dice así. Me quedé en su cama durante al menos dos horas con el celular hasta que decidí ir a ducharme. Al salir sequé mi cabello levemente y me dispuse a salir. Ya tenía todo listo para ir a practicar con mi banda, tenía las llaves del carro en la mano y mi mochila al hombro, así que me monté a mi Jeep y arranqué el motor.
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Pero en eso, vi venir a los chicos a través del retrovisor algo apurados. Parecía que habían visto un fantasma, pero Kie... Kie venía furiosa. Apagué el motor temiendo lo peor... Kiara corrió a la puerta de copiloto y JJ y Pope se montaron en la parte trasera. Me veían aterrados, no comprendía nada.
–Bien, sé que ustedes dos- señalé a los chicos- no hablarán de nada por cómo me ven. Kiara, ¡¿Qué diablos?! Me asustan! Pasó algo con John B? Está bien?!- Seguían viéndome, esta vez tristes. Kie tomó mi mano y ahí comencé a llorar.
–Kie! Por Favor habla!- ella solo me abrazó y susurró un "lo siento"- JJ! Pope! Qué pasa!!?- ambos bajaron la cabeza.
Intente calmarme.
–Debes calmarte, Jenna. Lo que te diré no será sencillo. No solo tú has sido traicionada y engañada, también yo.- dijo la morena con calma pero a su vez rabia en su voz.
Juro por dios que no entendía nada. Mi Johnny estaba bien entonces? Eso pregunté, los tres asintieron.
–Entonces, ¡¿Por qué mierda me asustan así?!- grité.
–Hey! Cálmate! Vimos a John B y a Sarah hace unos minutos.- comenzó JJ. – Si, y? Trabaja para su familia y son amigos, obvio.- limpie mis lágrimas. –No, no comprendes Jenna...- Pope me dió una mirada de pena. Cielos. –Ellos... estaban comiéndose a besos apoyados en la Twinkie fuera de la residencia Cameron. Lo siento mucho preciosa, pero debías saberlo... vinimos aquí porque sabíamos que no estarías en tu casa, siempre vienes.- soltó Kiara.
Sentí mi mundo caer a mis pies. Mi mejor amiga y mi novio? Juntos? Acaso es una broma de mal gusto? Que te hice yo dios!? Comencé a pegarle al volante y llorar. Los chicos solo me veían con tristeza, Kie lloraba conmigo. Pero de un momento a otro, esa tristeza en mi corazón se convirtió en ira y sed de venganza. Encendí el motor y los chicos me vieron confundidos. Lo hice roncar y coloqué música a todo volumen. "Lose yourself " de Eminem resonaba.
Salimos del chateau, aún tenía mi práctica y así me vengaría.
–¡¿Qué demonios Jenna?! No podemos ir así como así a casa de Sarah a que le rompas la cara!– Gritó Pope sobre la música. Solo solté una carcajada amarga, lágrimas aún caían por mis mejillas pero no me importaba. Kiara me miró con miedo.
–Tranquilo, 'P. Iremos a la práctica de mi banda. Tengo un plan de venganza. Estos dos no arruinarán mi vida.-
–Venganza?! ¿Te escuchas Jenna?! ¡Suenas como JJ!- el nombrado lo miró fingiendo estar dolido, a lo que kie y yo reímos.
– Las ideas estúpidas tienen buenos resultados todo el tiempo- cité las sabias palabras de mi rubio favorito.
Todos rieron. JJ me abrazó de los hombros por detrás del asiento. – ¡ESA ES MI CHICA!- gritó feliz
Kie y Pope rodaron los ojos. En fin, llegamos a mi casa y allí estaban todos los integrantes de mi banda. Los presente con los chicos y comenzamos. Noté que JJ no me quitaba la mirada de encima y sinceramente no me molestó. Siempre me coqueteaba incluso con John B presente pero jamás me lo tomé enserio, quizá luego me divierta. Al terminar nuestro set me acerqué a los chicos.
–Bien. Este es el plan... Luego de contarles y tocar un rato más, fuimos a mi habitación a pasar el rato. Los de la banda ya se habían ido.
–Debo admitir Jenna, no es nada mala tu idea de "venganza", de hecho es perfecta.- sonrió la morena, choque puños con ella. –Mierda jamás te habíamos oído cantar, parecías tímida siempre. Eso fue increíble!- Pope me empujó amistosamente. JJ seguía en silencio, eso era muy extraño. –Gracias chicos- sonreí.– creo que lo que pasó me hizo despertar al mundo quizás. En fin, buena sorpresa se llevarán. Cambiaré mi look también. –¿Dejarás de ser rubia, Jenny?– preguntó JJ al fin uniéndose a la conversación. Asentí. – Me canse de parecer Sarah. Ya verán, será épico. Iré por unas cervezas, ahora vuelvo.-
Me levanté del suelo y me encamine a la cocina. Ya tenía lo que quería así que iba a volver a subir, pero me topé con JJ, haciendo que todo cayera.
–Mierda, Jenn! Lo siento no te vi!- rápidamente se agacho conmigo a juntar todo, pero por accidente tocó mi mano. Podría jurar que sentí una descarga eléctrica en todo mi cuerpo. No podía hablar o moverme. Solo me quedé viéndolo a los ojos, jamás había notado lo hermosos que eran. Poco a poco nos fuimos acercando, hasta que finalmente nos besamos. Era suave, lento y con sentimiento. Me sentía extraña. Nos separamos por falta de aire.
–Lo-lo siento JJ, no debimos...- me alejé con pena, sonrojada. Él me sonrió. –Está bien Jenny, fui yo. Perdóname. Quiero que sepas que siempre estaré para ti, si?- nos abrazamos. –Gracias, J. Te quiero...- –Y yo a ti enana- reímos mientras revolvía mi largo cabello divertido.
Volvimos con las cosas arriba y pasamos la tarde juntos. Faltaban 4 horas para la fiesta así que los chicos se fueron, les dije que actuaría como si nada hubiese pasado hasta que tuviera que subir a cantar.
