Somos todo lo que sentimos

Un día más... o no

Capitulo 2

Estuve conversando con mamá acerca de mis días en el colegio, y salió el tema de los 15 años, mi madre me pregunto que, si deseaba que me hiciera una fiesta, y la verdad no me apetecía mucho, entonces le comente que no quería fiesta, pero mi madre quería que ese día sea especial para mí, yo sabía que cumplir esa edad es muy importante para muchos, pero para mí es solo un cumpleaños más.

—No quiero cumpleaños mami, estoy bien así, solo quiero pizza— nunca me ha gustado el pastel, por eso siempre he pedido pizza en mi cumpleaños.

—Cariño este día es muy especial para ti, pídeme algo más— me dijo mirándome fijamente.

—Mamá solo quiero pizza y salir un rato—. Ese día quería salir, aun no tenía claro a donde, pero quería salir, no me quería quedar en mi casa.

—Esta bien cariño, ya no insistiré más, pero si deseas algo más pídemelo, recuerda que los quince años se cumplen solo una vez—. Me sonrió y se dirigió a la cocina hacer el almuerzo.

Me quede pensando en si quería algo más, pues sabía que mi madre me lo daría y se me ocurrió en pedirle un celular nuevo, prefería gasta el dinero en un celular que en una fiesta.

****

Nos dirigíamos a la iglesia mi madre, mi padre y mi pequeña hermana.
Yo he sido cristiana desde los 12 años, pero la verdad es que no tenía una relación con Dios como lo solían decir los jóvenes de mi iglesia, pero iba por que se me había hecho costumbre ir. Llegamos y nos sentamos a escuchar la predica del Pastor, la verdad es que no entendía muy bien lo que era Dios para mí, creía en Dios, pero no podía sentir o entender el amor que tenía hacia mí.

Salimos de la iglesia y los jóvenes se reunieron después del culto a planear algo para la tarde, como yo no era muy sociable no me acerque y estaba a punto de irme cuando Nataly una chica de cabello castaño, ojos marrón claro, más alta que yo y muy bonita me tomo del brazo y dijo.

-—Ester vamos a salir en la tarde ¿te gustaría ir con nosotros? —Todos los jóvenes que estaban ahí reunidos me quedaron mirando esperando mi respuesta.

—Eh... bu.. bueno si—estaba nerviosa y eso se notó en mi hablar. Pero recordé que Diana me dijo que me abriera más a las personas, así que por eso motivo acepté ir.

—Perfecto te esperamos a las 3 de la tarde—. Todos me sonrieron y Nataly me abrazo de la emoción.

Estaba almorzando cuando pedí permiso a mis padres, —puedo ir hoy con los jóvenes de la iglesia— les quede mirando esperando su respuesta.

—Claro cariño—dijo mi madre muy feliz.

—Está bien pero no llegues tarde— mi papá dijo un poco serio. A él no le gusta que llegue muy de noche por el peligro que hay.

Me puse un saco y salí, llegué a la iglesia, ese era el lugar donde los jóvenes se reunían. Entre y pude ver como todos lo que ya habían llegado me miraron sin disimulo alguno. Me puse roja de sentir todas sus miradas que tuve que agachar mi cabeza por un momento.

—Hola Ester bienvenida, creo que es la primera vez que vienes, así que siéntete en confianza— Eso fue lo que me dijo Iván el más adulto de todos los jóvenes. El era casado, Michel era su esposa que también era nuestra líder de jóvenes, cuando llegue por primera vez ellos siempre me recibieron con mucha calidez y amabilidad. Le sonreí amablemente y asentí con mi cabeza dándole una respuesta positiva.

Me senté con lo demás jóvenes que estaban en el lugar y pude escuchar como hablaban de superhéroes, no sabía mucho del tema así que me dedique a escuchar, observe como Yahir se quedaba en silencio y no opinaba. Ese chico me parecía un poco raro y curioso a la vez. El llego después de mi a la iglesia con toda su familia, hasta ese momento solo habíamos cruzado unas cuantas palabras.