𝐄𝐍𝐄𝐌𝐈𝐆𝐎𝐒 || Jungkook & Namjoon

8 | FAREWELL?

CAPITULO OCHO;
despedida?

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El resto de la semana pasó con normalidad, o bueno, lo normal dentro de lo que cabe. El trabajo estaba resultando algo incómodo al pasar de los días, siendo yo la única mujer trabajando ahí, las miradas de los hombres sobre mí y sus comentarios tratando de ligarme me parecían incómodos al punto de esperar desesperadamente la hora de la salida para irme de ahí.

Me había quejado con el señor Choi acerca del comportamiento de mis supuestos compañeros, pero lo que él me dijo fue «No haga caso, solo están jugando». Tal vez estén jugando, pero a mí me resultaba incómodo y lejos de gustarme.

Estoy lejos de estar haciendo lo que a mí me gusta en ese lugar, no he hecho nada de lo que me prometió el señor Soobin que haría al momento de contratarme.

Estaba en sala en mi departamento. Hoy salí temprano de trabajar porque la mayoría en la procuraduría tuvo que ir a Busan para un trabajo de no se qué.

Estaba algo decaída, no solo por el trabajo, también era por Namjoon, hace días que había salido de la ciudad y no ha regresado, hemos hablado un par de veces pero no es lo mismo a verlo al menos una vez a la semana. Realmente lo extrañaba.

Tocan la puerta. Me costó trabajo salir de la cama porque estaba realmente cómoda viendo televisión. Abrí la puerta.

-—Estoy enfurecida. —entró diciendo Lisa.

—Hola, amiga. —volví a cerrar la puerta.

—No puedo con mi padre, Jade, en serio no puedo. —sacó una botella de Jack Daniel's del estante y se sirvió un trago.

—¿Que te pasa? —le quité la botella y le di un trago que me costó mucho trabajo tragar.

—Quiere que regresemos a Tailandia.

—¿Que? ¿Cómo que regresar?

—Está planeando que vayamos y nos hagamos cargo de algunos problemas por allá. Quiere que me relacione con "mi gente". No quiero hacerlo, Jade.

—Tal vez no sea tan malo.

—No quiero regresar a un lugar donde fui infeliz, Jade. —caminaba de un lado a otro. —Por eso nos mudamos a Corea, por la asquerosa vida que llevamos en Tailandia, y claramente mi padre lo sabe, no sé para qué quiere regresar.

—Bueno, sigue siendo el lugar donde tus padres crecieron.

—Lo sé, pero no quiero. —hizo un puchero. —Y lo peor es que ni siquiera podré ir a la fiesta de Jisoo.

—La fiesta no es importante, tal vez y podrías reconciliarte con tu padre.

—No lo creo, lo único que le importa al señor Manoban es mantener su perfil de hombre de familia perfecta.