Mensaje Equivocado (Kevedd)

Nuestro encuentro

-...ble D!- el de gorro negro despego su vista del punto invisible el cual estaba viendo y se concentro a ver a los dos chicos sentados en su sofá al lado suyo.

-¿Sucede algo Eddy?- 

-¿Que te sucede cabeza de calcetín?, estas así desde ayer y todavía no nos as dicho porque ayer no fuiste a la casa de Ed, era que íbamos a planear la gran estafa- 

-Lo lamento mucho Eddy, ya te e dicho que me surgió un inconveniente que me impidió ir- 

Su miraba se concentro en el blanco sofá en el cual estaba sentado recordando los sucesos que pasaron sobre este el día de ayer y en el cual tal vez se desarrollarian otra vez esa noche. Otra vez su mente estaba divagando.

-¡DOBLE D!- está vez el que grito fue Ed quien estuvo apunto de dejarlo aturdido.

-¡Demonios cabeza de calcetín! Concéntrate de una vez-

- Realmente lo lamento mucho chicos-

-¿Te sientes malito Doble D?- Ed empezó a acariciarle la cabeza.

- No Ed, mí salud se encuentra bastante bien gracias por preguntar-

- Carajo duerme algo y luego hablamos- Eddy se levantó del sofá y se acercó a la puerta y la abrió.

-¡Duerme mucho Doble D!- Ed agarró a Doble D dándole un abrazo bastante más ligero que los que da usualmente.

Doble D solo le sonrió mientras correspondía al abrazo.
Una vez cortaron el abrazo Doble D se dirigió a la puerta para despedir como era debido a sus invitados.

- Realmente lo lamento, vengan mañana a la tarde y les recompenso esta tarde desperdiciada- había dicho "tarde" pero en realidad ya era de noche, cosa que noto al acercarse a la puerta abierta.

- Más te vale cabeza de calcetín tenemos que aprovechar este verano y poder hacernos millonarios de una buena vez- reclamo Eddy.

- Eddy, Doble D se siente malito déjalo descansar- reclamo Ed.

Una ligera discusión entre esos dos había empezado, pero sus oídos la ignoraron por completo. Sus ojos veían de manera disimulada como su vecino volvía en su moto, con una bolsita en la mano y se  estacionaba en la cochera de la casa de enfrente.

Veía su espalda ancha que era tan jodidamente caliente.
Quería poder clavar sus uñas en ella.

Vio como su pelo revoloteo al momento de sacarse el casco.
Quería apretar esos mechones rojos con sus dedos.

Quería devorar sus finos labios.

Quería chupar cada maldito cuadrado de su caliente abdomen.

Quería que esa voz ronca le hablara al oído y largará suspiros.

Quería que sus manos recorierran cada parte de su cuerpo.

Dios. No podía esperar a su encuentro.

Sus ojos hicieron contacto visual. Lo mantuvieron unos minutos, hasta que Kevin lo corto. Desesperado miraba por todas las direcciones ¿Había perdido algo?

Una vez más sus miradas se conectaron y una sonrisita de poso en los labios de Kevin.
Lentamente abrió la bolsa y rebusco algo en su interior.

Doble D estaba más ansioso.
Kevin en la calle de enfrente sacudía la cajita rosada que decía en letras blancas "Sabor Frutilla" y debajo, muy apenas lograba leer como decía "para sexo oral".

Tenía tantas ganas de ponerle uno de esos con la boca.
Carajo si seguía así se le pararía en ese mismo instante.

Vio como Kevin entraba a su casa a paso lento y antes de entrar le guiño un ojo.

Demonios, tenía que sacar a Ed y a Eddy lo más pronto de su casa.

- Caballeros- su voz sonaba firme, era perfecto para disimular que estaba a nada de tener una erección- Lamento interrumpirlos pero mí hora de dormir se está acercando y debo dormir mis ocho horas necesarias- Ed y Eddy se miraron.

Los tres de despidieron y Doble D entro a su casa.
Se acercó de manera disimulada a la ventana viendo si Ed y Eddy entraban a sus casas, tenía que evitar que lo vieran con Kevin.

Tardaron unos 7 minutos en entrar en sus casas, ahora quedaba esperar a Kevin o ¿Debería llamarlo el? No sonaría ansioso si lo hacía? Simplemente esperaría.

Espero 1 minuto.

Espero 2 minutos.

Espero 3 minutos.

Espero 4 minutos.

Espero 12 minutos y Kevin aún no llegaba.

Tomo enojado su teléfono, fua a mensajes y escribió echo una furia.

"¿Piensas venir a follar o no?" Había sonado bastante vulgar, pero eso era lo que iban a hacer.

A los 2 minutos de haber enviado el mensaje unos golpes se escucharon en su puerta.

Rápidamente abrió, era Kevin.

Lo tomo de la muñeca u lo adentro a la casa cerrando la puerta.

- Veo que estabas bastante emocionado por nuestro encuentro-

Lo miro con el ceño fruncido y sin decir nada inicio un apasionado beso.