Mensaje Equivocado (Kevedd)

Que vergüenza...

Doble D había dejado su celular en su escritorio mientras trataba de borrar de su mente aquellas imágenes. 

-De seguro se equivoco, si de seguro fue eso, ¿Porqué me las enviaría a mi de cualquier forma?- 

Se hablaba a si mismo tratando de conseguir la razón del porque de esas fotos, aunque sabia que para saber la razón de eso tendría que comunicarse con el pelirrojo y preguntar el porque de esas fotos, pero realmente ahora sentía que no podría hablarle a su vecino sin sentir vergüenza alguna...pero...había un problema mayor y ese se encontraba en sus mismos pantalones. 

La necesidad de tocarse se hacia presente al sentir como "eso" le causaba un dolor en su entrepierna, pero sentía que era completamente indebido el tocarse con fotos de su vecino, así que ahí estaba, un joven de pelo negro tratando de controlar aquello que claramente no podía, así que solo le quedaría esperar a que el problema se solucionase solo, aunque con esas imágenes dando vuelta en su cabeza realmente veía difícil que se solucionara su pequeño problema.

Se acostó en su cama intentando distraerse de alguna manera, pero le fue imposible.

Ni su mente, ni su cuerpo resistían más, las fotos daban vuelta en su cabeza y eso solo lo excitaba mucho más. 

Bajo su mano lentamente hasta llegar al elástico de su pantalón de pijama y lentamente y avergonzado de lo que estaba por hacer lo  empezó a bajar junto con su calzoncillo azul marino hasta dejar su miembro ya recto fuera de esas telas que lo molestaban.

Su mano bajo hasta su intimidad y la tomo lentamente, una vez la agarro, ya no pudo parar. 

Empezó a subirla y bajarla en un ritmo constante sin que llegase a ser demasiado rápido, pero brindando el placer que necesitaba.

De su boca salían constantemente suspiros causados por el placer que estaba sintiendo en el momento, pero aún no lo graba llegar al clímax que deseaba obtener, sentía que era poco, e indeseadamente deseo más. 

Por simple reflejo cerro sus ojos e inevitablemente las fotos volvieron a su mente, soltando un jadeo al sentir como su mano era llenado por su semen, abriendo sus ojos por la vergüenza, vergüenza la cual se volvió mayor al sentir como se había venido recordando las fotos de su vecino. 

Con su respiración aún alterada se apresuro a limpiar su mano con uno de los pañuelos que tenia en su mesa de noche para luego levantarse a tirar ese papel al pequeño basurero que tenia cerca de su puerta, aprovechando que se encontraba parado apago las luces de su habitación.

Camino lentamente hasta su cama, se adentro a las frazadas de esta y se cubrió todo el cuerpo con estas.

-No puede ser- se tapo la cara avergonzado con sus acciones- Que vergüenza...- soltó en voz alta para luego intentar conciliar el sueño. 

¿Qué iba a hacer ahora? ¿Cómo iba a poder verlo a la cara después de esto?