Oh mierda...

1.8K 194 22
                                    


-¿Doble D?- Kevin veía asombrado la espalda de Doble D ¿Acababa de maldecir? ¿Enserio lo acababa de hacer?

-¡Saludos Kevin!- Doble D se giro rápidamente pero aún así evito el contacto visual, acción que no paso por alto Kevin- Q-que raro verte por aquí tan temprano ¿Q-que se te ofrece?- Doble D aún no le dirigía la mirada, eso de cierta manera lo molestaba. 

-Oh, bueno es que no pude dormir muy bien y como supuse que te levantarías temprano, pensé que tal vez charlar con alguien seria bueno, si quieres puedo ayudarte con tus plantas- 

-¡Oh no, no es necesario!- Doble D por primera vez levanto la cabeza y le dirigió la mirada, pero el contacto visual no duro mucho, ya que este volvió a bajar la mirada rápidamente- Y-yo a-acabo de terminar- 

-Oye, ¿Te sientes bien?- en un rápido movimiento Kevin dirigió su mano a la frente de Doble D obligando a este a levantar la vista- Estas con la cara roja ¿No tienes fiebre o algo así?- 

Los ojos de Doble D se abrieron a más no poder, mientras que su cara se ponía más roja.

Su corazón empezó a palpitar de una forma acelerada. A su mente llegaron las fotos que había visto ayer y lentamente en su entrepierna se empezaba a endurecer su miembro. 

"¡Carajo!"

Ante la vergüenza que sentía de un manotazo aparto la mano de Kevin de su frente, cosa que los sorprendió a ambos. 

-Es-este yo yo, es-estoy bien, de-debería irme- Kevin no pudo decir nada ya que Doble D se encontraba en la puerta dándole la espalda, otra vez- ¡Nos vemos!- sin esperar respuesta alguna cerro la puerta en su cara. 

-¿Que onda con ese tipo?- le pregunto Kevin al vació- Tsk, me esforcé en que nos empezáramos a llevar bien ¡¿Y así me trata?! Y una mierda- dando fuertes pisadas camino con el seño fruncido a su casa cerrando la puerta de un portazo. 

Subió las escaleras con el mismo enojo en su persona, se dirigió a su habitación, se paro en frente de su escritorio, donde se encontraba su celular apagado. 

Tomo aire y con las manos temblorosas tomo su celular y mantuvo apretado el botón hasta que se encendió. 

Las notificaciones de sus redes sociales empezaron a saltar, pero a el no le importo. 

Con su mano aún temblorosa apretó el icono de la aplicación de mensajes. 

Su cara de sorpresa fue espectacular. 

Nazz no le había enviado ningún mensaje, porque el nunca le envió nada a ella.

-Oh mierda...-  sin esperar nada más salió de su cuarto con la intención de ir a hacer una visita su vecino de enfrente.

Mensaje Equivocado (Kevedd)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora