Tócame

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Sus lenguas no tardaron en unirse en ese delicioso beso.

Doble D recorrió con sus manos en torso de Kevin mientras disfrutaban del baile de sus bocas y lenguas.

Sus manos recorrían aquel abdomen que le encantaba y la ancha espalda que tanto le tentaba el rasguñar. Ansioso le saco la camiseta separándolos del beso y en el camino despojando a Kevin de su gorra roja.

Encantado con la imagen que se posaba en frente suyo, volvió a atacarlo en un salvaje beso, esta vez, tomando el mando.

Sus manos se enrodaban en los hilos rojizos de la cabeza de Kevin, bajaron a su gruesa nuca, se deleitaron con las gotas de sudor que ya empezaban a aparecer, recorrieron los anchos hombros y bajaron hasta sus fuertes brazos bien trabajados que podrían levantarlo sin problemas, esos brazos.

Quería ser completamente destrozado por esos brazos.

Kevin se canso.

Sus brazos tomaron a Doble D de la cintura, quien tuvo un pequeño jadeo de sorpresa pero no mostro signos de disgusto.

Sus manos levantaron ligeramente la remera de Doble D, sus dedos recorriendo su cintura y se abrieron paso lentamente dentro del pantalón del chico.

Hubiese seguido, pero una mano en su muñeca lo detuvo.

Corto el beso, se mostro confundido y Doble D solo tenia una sonrisa traviesa en sus labios, labios los cuales se acercaron a su oído.

- No podemos hacerlo aquí- entendió enseguida.

Lo alzo tomándolo de la cintura, el envolvió sus piernas alrededor de su torso y ambos cuerpos se dejaron caer en el mismo sofá blanco donde lo habían dejado la última vez .

Doble D estaba recostado bajo el gran cuerpo de Kevin quien mordía aquellos labios con desesperación mientras se encargaba de deshacer al joven pelinegro de sus pantalones y tomándose la libertad de hundir sus manos dentro de aquellos boxers verdes.

Jugueteo un poco, toco por aquí y toco por allá, evitando tocar el miembro del pelinegro quien suspiraba mientras se encontraba ansioso y desesperado por el toque de Kevin, el cuál miraba divertido la cara de desesperación del otro.

-¿Que pasa?- lo miro directo a los ojos.

Doble D lo miraba sin decir una palabra.

- Si no me dices que quieres tendré que parar- lentamente movía su mano amenazando con sacarla. Pero una delgada mano se colocó encima de su gruesa muñeca.

Se volvieron a mirar a los ojos, Eddward se mordió el labio y lentamente se acercó al cuello de Kevin.
Repartió unos besos y paso sus frías manos dándole un ligero escalofrío a Kevin, dio un pequeño beso en sus labios y volvió a establecer un contacto visual, mientras sus piernas de posaban en sus costados.

- Tócame - Le dijo con la voz más sensual que pudo haber escuchado en toda su vida y eso lo encendió más.

Devorandose los labios se volvieron a hundir en un salvaje beso en el cuál dejaban caer gotas de saliva.

Eddward fue el primero en separarse del beso y tomo entre sus manos el rostro de Kevin.

-¿Porque aún no me has tocado?- le reclamo.

Con una sonrisa en su rostro Kevin volvió a colocar a Eddward debajo de su cuerpo y con desesperados movimientos lo despojo de su boxer dejando a la vista su miembro.

Eddward miraba ansioso, jadeante, esperando sentir el tacto de esas manos ásperas.

Kevin miraba atento cada reacción del pelinegro.

Mensaje Equivocado (Kevedd)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora