☀︎︎Hated☀︎︎ (Usarg)

2.- "USA"

La soledad era algo del día a día para él, no le extrañaba pasarla en silencio a un costado de todo el mundo con poca compañía o sin compañía directamente, le gustaba estar en su casa con las cortinas cerradas y aprovechando un poco esa oscuridad cómoda.
Y ese día no era distinto, él solo pasaba el rato en su sillón, acurrucándose entre las sábanas que había bajado de su habitación hasta la sala de estar, no sabía muy bien por qué quería estar ahí... pero ahí estaba.

El silencio que se tejía en el aire era bonito, cómodo como un suéter, calentito y suave, solo su simple respiración para ser oida y avisar que todo estaba bien.
Pero claro, no podía estar bien para siempre.

Pronto escuchó un portazo, aunque no reaccionó mucho, no hasta que pasos ansiosos se acercaron a él y Canadá apareció enfrente suyo... los ojos de su hermano se inundaban en lágrimas que trataba de aguantar, cada una de ellas llena de pánico, sus labios se curvaban hacia abajo y su boca estaba levemente abierta, congelada por siempre en ese punto mudo, lo notaba respirar agitado, como si hubiese corrido todo el camino a casa.
USA lo miró con confusión, sin entender qué había pasado.

- ¿Q-Que pasó? - Preguntó Canadá

USA sintió como si fueran parte de dos historias distintas, porque él quería preguntarle lo mismo que su hermano ya estaba preguntando.
Trató de pensar, pero no pudo comprender de dónde venía su preocupación o el porqué de sus palabras, él solo había estado allí sentado en el silencio de su casa desde hacia unas horas, nada importante.

- ... Nada, supongo - Se encogió de hombros, tratando de comprender el pánico del canadiense - ¿Por qué? -

Entonces pido ver un hecho divino, algo que jamás ocurría y su simple existencia parecía un milagro... pudo ver los ojos envidriados de pánico de Canadá lentamente irse a confusos hasta pasar directos a la furia, sus puños cerrándose y su ceño frunciendose, su cuerpo ya no temblaba asustado sino que se tensaba.
USA no pudo evitar que el corazón se le acelerara por un momento, ese enojo fue tan repentino que lo sintió como un golpe.

- ¿Nada? - La risa de Canadá sonó más sarcástica que divertida - ¿¡Entonces dónde mierda estabas!? ¡Te llamé incluso, desapareciste de la tierra! - Le reclamó levantando el tono

El estadounidense parpadeó despistado por unos momentos, tratando de recordar a qué se refería.
Había estado en casa ¿Que tan raro era eso?
No le gustaba salir, tampoco tenía amigos... ¿Dónde estaría si no allí adentro?

- Oh ¿Eras tú el que estaba llamando? - Preguntó el americano curioso, aún sin caer en lo que su hermano reclamaba

Recordaba bien haber escuchado a su celular vibrar unos sillones más lejos después de que se aburriera y lo tirara por ahí... pero no se había molestado en responder, no tenía ganas de hablar y tampoco le importaba mucho lo que tuvieran para decirle... Canadá estaba allí ahora, si le quería contar algo entonces que aprovechara y se lo dijera a la cara ¿No?

- ¡Tú...! - El rostro molesto de su hermano se paralizó en una mueca de sorpresa tan disgustada que USA incluso podía sentir el sabor amargo en su garganta - Ni siquiera te das cuenta... ¿No es así? -

USA volvió a encogerse de hombros, nuevamente con poca importancia... no comprendía por qué los ojos melosos de Canadá lagrimearon con desespcion y dejaron de mirarlo.

- No solo yo te estaba llamando, el puto hospital te estaba llamando. - El siempre-calido tono del canadiense se tornó vil como una tormenta helada

Sin embargo el hielo no se congela y USA no reaccionó mucho al cambio, solo entornó los ojos con duda al escuchar lo que le decían... entonces notó los pequeños moretones en la piel rojiza de su hermano, esos leves rasguños y raspones que insinuaban algún hecho grave.