3.- "Un trago para..."

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Días llegaron, días pasaron, y, a pesar de la compañía, USA no podía evitar sentír que su hogar estaba cada vez más vacío.
Todavía rebuznaba y se sentaba en el sillón por horas, esperando a que Canadá saliera de su cuarto y dejara su "berrinche" para disculparse de una buena vez, golpeaba el pié contra el suelo, trataba de hacer ruid y llamar su atención para que se diera cuenta de que estaba molesto... porque a este punto se estaba impacientando, creyó que como otra veces Canadá vendría en unas horas para explicarle que todo estaba bien y no estaba realmente enojado...

...

Pero no.
Canadá siguió todos esos días encerrado en su habitación, USA a veces lo escuchaba abrir la puerta cuando él estaba en su propia habitación... Canadá solo salía cuando sabía con seguridad que no se encontraría con él.

Aquello lo frustraba tanto... Porque encontraba la situación tan sumamente infantil.
Él no había hecho nada malo, solo no responder algunas llamadas tontas, no era su obligación estar siempre pendiente de quién llamaba ¿O no?
Canadá no podía estar tan enojado... Solo fueron unas horas de hospital, ahora estaba bien.
¿O no?

Pero por primera vez en su vida tuvo que tragarse el orgullo, cuando ya se cansaba de vivir en la misma casa con alguien que lo ignoraba. Así que resopló y soltó una gran queja de frustración antes de ir a paso pesado hacia la habitación de su hermano y empezar a tocar repetidas veces la puerta, muchas veces, hasta cansarse el brazo... No pararía hasta que Canadá respondiera.

Tardó un rato, pero Canadá abrió la puerta con un claro ceño de molestia y apretando los dientes.

- FINALLY. (POR FIN.) - USA dijo, soltando un suspiro altanero - Deberías agradecer que vine a buscarte a pesar de tu berrinche, al menos uno de nosotros quiere arreglar las cosas. - Agregó, gruñendo como siempre y cruzándose de brazos, pues podía tragarse el orgullo para ir a buscarlo, pero no el orgullo como para dejar de actuar superior

Quizá eso no había sido tragarse el orgullo, sino más bien sucumbir a la desesperación.

Pero Canadá no respondió... ni siquiera lo miró, solo se hizo el desentendido y salió de su habitación, siguiendo de largo, ignorando a su hermano...

- Hey! Can! - USA fue rápido a seguirlo, tratando de pararlo a toda costa mientras caminaba detrás de él - Canadá, te estoy hablando... - Insistió, frunciendo el ceño

Pero el contrario siguió aplicando la ley del hielo mientras bajaba las escaleras... Si era sincero, no tenía ganas de ver a USA ni en pintura, era por eso que estaba tan bien vestido, porque esa noche saldría y volvería tan tarde como fuera posible con tal de no cruzarse su cara en un buen rato.

- Canada! ¡No puedes castigarme por TU error! - El estadounidense siguió sus reclamos, casi tropezando al bajar los escalones

Canadá se detuvo a mitad de la escalera y lo miró por sobre el hombro, para ser un país frío sus ojos llamaron con una furia peor a la de cualquier incendio forestal.

- ¿¡MI error!? - Gritó indignado, apretando los puños, mas rápidamente respiró y trató de calmarse, no quería llegar a algo serio y dañar a USA por el enojo - Discúlpame, USA, supongo que la próxima vez saldré del camino de la motocicleta que estaba YENDO A TODA VELOCIDAD POR LA VEREDA. - Pero no pudo contenerse y volvió a gritar

Y, así sin más, con USA paralizado por la sorpresa y sin responder, Canadá rápidamente salvó los últimos escalones de un salto casi corrió hacia la puerta... tenía que sí se quedaba dentro de esa maldita casa por más tiempo, terminaría derrumbando de un puñetazo alguna pared.

☀︎︎Hated☀︎︎ (Usarg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora