𝐄𝐬𝐭𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐌𝐮𝐞𝐫𝐭𝐨𝐬 | 𝐒𝐮-𝐇𝐲𝐞𝐨𝐤

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Sun-Hee.

La luz del sol daba con dirección a mi rostro.

La pesadez en mis ojos estaba presente todavía pero la luz que me cegaba impedía el poder ceder ante el sueño que tenía.

Estaba amaneciendo y el sol bailaba soltando su irradiante y hermoso resplandor como todos los días.

Lentamente me separé de Su-Hyeok –quien me había acompañando anoche– y levantándome de mi lugar mire fuera de la ventana.

—Vaya mierda... -susurre.

—Cierto. Vaya mierda. -exaltada mire a mi lado, ese idiota me había asustado.

Golpee suavemente su hombro con mi mano.

—Idiota, no llegues así. -murmure.

—Oye. -reclamo en voz baja.

—Shh, calla. -masculle, colocando mi dedo índice en mi boca. —Deberias de tener cuidado al hablar Cheong-San. Ellos todavía están durmiendo.

Cheong-San asintió, desviando su mirada a los demás.

—Lo siento... –suspiro. —Se que, probablemente sea estúpido preguntarte esto, pero... ¿Sun-Hee, estás bien?