Llámalo Como Quieras: Meanie Version (Finished)

Prólogo

Prólogo: Cae una estrella

Los adultos te advierten siempre de que la industria del entretenimiento no es algo fácil y que conlleva riesgos innecesarios. Una vez eres famoso la privacidad pasa a formar parte de la historia pasada. Los paparazzi te persiguen a todas partes, los periodistas quieren tenerte en sus programas, los tabloides adoran tu rostro, pero siempre hay alguien que intenta juntarte sentimentalmente con alguna que otra estrella en ascenso o consolidada. Terminas con problemas de ansiedad, terror a salir con alguien o incluso, te aíslas hasta de tu propia familia.

Y eso él, nunca lo había experimentado.

Desde que Kim Mingyu cumplió 19 años vivía para enamorar a las cámaras. Su sueño siempre fue ser un actor y reconocido modelo hasta que, un día finalmente su papel soñado llegó a sus jóvenes manos. El joven tenía mucho miedo de no cumplir las expectativas que sus compañeros y familia tenían en él, sin embargo y contra todo pronóstico, se notaba a la legua que estaba hecho para la industria del entretenimiento. El personaje parecía haber estado escrito solo para él, y su manera de interpretarlo, lograba que tu piel se erizara y los escalofríos no tardaran en llegar.
Mingyu era el más joven de su generación, pero, era él mejor.

“An Ode: The Love Letter of a Teenager” fue su debut en el mundo del espectáculo. Una película que trataba sobre un joven que vivía una relación. Dicho amor pasaba por todas las fases desde lo más rosado y amoroso hasta lo más doloroso y tóxico. Su interpretación fue tan buena que la crítica lo alabó, y en cada premiación, el trofeo a la Mejor estrella fue solo para él, y él llenó de orgullo a su familia y amigos.

Su segunda película “Attacca” fue aún mejor que la primera. Cada una de sus participaciones fue siempre mejor que la anterior y eso, siempre lo motivaba a dar lo mejor de sí mismo. En aquellos tiempos, las revistas importantes querían entrevistarlo, las marcas de ropa lo elegían como modelo principal y algunos programas de variedades lo invitaban para conocer más de aquel jovenzuelo de ya 22 años que seguía robando corazones, miradas y elogios.

Todo era color rosa… Hasta que él primer escándalo llegó hasta él. El tan odiado “rumor” de que salía con una joven actriz llegó hasta las importantes portadas de revistas. La joven de nombre Tzuyu, era una chica proveniente de Taiwán con la cual no compartía nada más que una bonita amistad; sin embargo y aunque intentó negarlo un millar de veces, los seguían relacionando hasta el cansancio.

Incluso cuando Tzuyu le mostró al mundo quien era su pareja real, algunos fanes los atacaban y decían cosas horribles por no estar juntos. Pero ese, por suerte para todos, quedó en el olvido.

Luego, el segundo chisme llegó justo cuando su tercera película comenzaba a rodarse. Era obvio que el chisme era incierto porque prepararse para una película conllevaba un montón de noches sin dormir, cafés recalentados y madrugadas en el set de grabación. Y aun sabiendo todo esto decían que lo había visto besando a una chica desconocida en la fiesta de Navidad de su empresa, y que habían llegado a tener relaciones. Por supuesto, Mingyu negó nuevamente los rumores puesto que el solía pasar la Navidad en casa con su familia y los rumores eran infundados. 

Mingyu decidió concentrarse en lo que de verdad le importaba y se enfocó en brillar una vez más siendo el protagonista principal de una nueva historia de amor. Para cuando Power of Love finalmente salió a la luz, Kim Mingyu de 23 años finalmente había crecido.
Sus rasgos juveniles habían madurado dando paso a un atractivo hombre de piel morena, ojos sensuales a mas no poder y un cuerpo trabajado que hizo suspirar aún más a sus fanes.

Pero Mingyu no se sentía bien.

Comenzaba a experimentar aquellos tragos amargos de las personas interesadas, los amigos que lo traicionaron y dejaron a un lado cuando ya no era útil. La vida adulta era más difícil que la juvenil. Se suponía que el mismo era capaz de tomar buenas decisiones, pero, la verdad no se sentía para nada bien del todo. Fue en esos momentos en los que necesitaba a alguien que Choi Seungcheol llegó a su vida.