Capítulo 6: Amargo pero dulce
El suave canto de un gorrión despertó a Mingyu a la mañana siguiente. Aunque le dolía un poco el cuello debido a la incómoda posición en la que se durmió el día anterior estaba muy cómodo y se sentía descansado. Pero no tenía ganas de levantarse así que se giró olisqueando un delicioso olor a lavanda en el cabello de alguien.
- Mingyu me estás apretando – la ronca voz de Wonwoo hizo que abriera los ojos y se cayera del sofá – Mucho mejor...
El moreno en el suelo parpadeó confundido y miró a su alrededor tratando de recordar porque estaba durmiendo con Wonwoo en el sofá de la sala. El día anterior luego de la llamada de Seungcheol al pelinegro, este lo llevó a ver una película en la sala de estar del primer piso. El lugar era acogedor y solo tenía un sofá medianamente cómodo con un home cinema gigante y una nevera llena de snacks para picar en las pelis. Wonwoo trajó las mantas y se acomodaron lo mejor que pudieron en el estrecho lugar. Mingyu nunca pensó que ser expectador de una película animada se sintiera como si fuera niño otra vez.
- Por la expresión de tu cara – Wonwoo habló antes de dar play – Solo has ido a premieres de tus películas y nada más.
Asintió sin despegar la vista y cuando Wonwoo dió a reproducir, supo que se había perdido entre las animaciones, los dibujos, las melodías hermosas hechas para ella... Le encantaron los personajes y la historia y por supuesto, le encantó su compañía. A veces se reía más de las imitaciones de Wonwoo y de como achicaba su nariz en las escenas graciosas. Y luego de la infantil cuya enseñanza no recuerda... Se reprodujo su primera película. El reconocería la ambientación, la escenografía e incluso la risa de su coprotagonista al principio pero, por alguna extraña razón, no se reconocía a sí mismo en la pantalla. Era una realidad que el tiempo maduraba a las personas y que quizás, él ya no se veía a si mismo con esa mirada juvenil emocionado e inocente capaz de ignorar los problemas del mundo y solo concentrarse en lo que realmente le gustaba. Y aún así el joven de ojos castaños que le devolvía la mirada desde la pantalla, era alguien desconocido para él.
La mano de Wonwoo acarició la suya y la tomó en un gesto consolador, dándose cuenta de que había empezado a llorar. No estaba triste como tal pero necesitaba liberarse de esas emociones agotadoras que no lo dejaban respirar. Quería sonreír haciendo lo que amaba, coquetear con sus fans y guardar sus millones de peluches. Quería salir en las revistas que le gustaban, volver a leer libretos y quizás encontrar su alma gemela entre tantas personas pero sobre todo quería ser libremente feliz. Wonwoo lo jaló a sus brazos y él lloró apoyado en su pecho escuchando los acelerados latidos del pelinegro y sus palabras de calma.
- ¿Por qué te han hecho tanto daño? ¿Qué ha hecho que dejes de sonreír como si fueras un joven aún?
- Fue mi culpa..
- No Mingyu – afianzó el abrazo y besó su coronilla como su madre solía hacer cuando necesitaba consuelo – Cumplir tu sueño debería hacerte feliz no quitarte nada, debería darte seguridad no herirte y mucho menos quitarte la libertad. Demonios, nunca habías bailado o corrido bajo la lluvia y eso es algo básico que hace todo el mundo. Cuando te conocí aquí pensé que mi primo te había dado vacaciones pero estás escondiendote.
- La vida para nosostros no es tan fácil como se pinta...
- Digas lo que digas, los actores son seres humanos que también necesitan respirar, enfermarse, cometer errores, ser imperfectos, ser sensibles... Y sobretodo tú, que desde temprano estabas cumpiendo tu sueño.
- Wonwoo...
- Prométeme algo, Kim Mingyu – asintió temblando – Si alguna vez sientes que estás perdiendo tu humanidad, que necesitas que te recuerden quién es el verdadero hombre que se esconde de las cámaras, búscame.
Y así se habían quedado por el resto de la noche con Mingyu entre los brazos de Wonwoo recuperando piezas de sí mismo. Wonwoo le ofreció un hombro en el que apoyarse siempre, una sonrisa cuando se sintiera perdido y un abrazo en el que podría caer sin miedo a llegar al suelo. Así mismo amanecieron al día siguiente, más las posiciones se habían invertido. Wonwoo dormitaba en el brazo de Mingyu mientras este abrazó su cintura como si fuera su tabla salvavidas.
Wonwoo se sentía perfecto entre sus brazos tal como si hubiera sido creado para ellos. El olor a fresas del shampoo en su cabello, la suavidad de su piel y los suaves ronquidos tenían a Mingyu mirándole luego de reacomodarse tras él. No había nada de malo en que durmieran abrazados y el pelinegro parecía no importarle, lo que agradecía. Durmieron casi todo el día y para cuando Mingyu se despertó por segunda vez, el duro cuerpo que abrazó había sido reemplazado por una suave almohada. El reloj de la pared marcó las 4 de la tarde así que se levantó en contra de su voluntad. Una nota le esperaba en la mesita con dos crepes y una taza de té de manzanilla. Mingyu sonrió al reconocer la letra y luego de comer su pequeña merienda/desayuno, se percató de que esa letra era exactamente la misma de la nota que recibió en su primer día.
Frunció el ceño queriendo preguntarle a Wonwoo por ello pero prefirió callar. Ya sería lo suficientemente raro que durmieran juntos esa noche, no podía pedirle explicaciones acerca de la nota.
Subió a su habitación con la ropa de cama que usó la noche anterior y aprovechó de tomar una ducha refrescante. Juntó toda la ropa sucia de la semana y la ordenó según su uso. Recogió su habitación que parecía un chiquero y rellenó su refrigerador de snacks. Su teléfono sonó con un correo electrónico y no se sorprendió por el hecho de que Seungcheol le había enviado una foto de su perrito adorable. Aprovechó de contarle que había ido a su casa y que su hermana menor era quien la estaba cuidando además de otros chismes que ocurrieron en la agencia.
Mingyu, a su vez, le contó como se estaba sintiendo en esos días y lo que planeaba hacer en la semana. Envió saludos para todos sus amigos y conocidos y decidió no abrir sus redes sociales. Estaba pensando seriamente en cerrar todas sus cuentas pero no había decidido nada aún. Dejó el teléfono en el mismo lugar de dónde lo había tomado y bajó a la cocina en busca de su buen amigo Jeff.
El hombre estaba cortando algunas de las plantas malas que habían crecido en el lugar. Realmente tenía que admitir que el verde siempre predominante era lo que más le gustaba del lugar y le transmitía más que paz.
- Hey Jeff – el hombre volteó y le saludó con una sonrisa - ¿Que tal todo?
- Estoy cortando a estas bellezas para transplantarlas en otro lugar menos colorido – habló sin dejar de trabajar – Tienes mejor semblante.
- ¿Lo crees?
- Sii. Cuando llegaste aquí parecía como si quisieras desaparecer del mundo pero, ahora parece como si estuvieras aferrándote a algo para no hacerlo.
Mingyu se sorprendió y asintió dándole la razón porque era algo cierto. Se estaba aferrando a los bonitos momentos de su vida y al hecho de que ahora tenía un hombro más cercano en el que apoyarse.
- ¿Has visto a Wonwoo hoy, Jeff?
- Tenía un trabajo que entregar en su universidad y luego iría a comprar unos dulces caseros – Mingyu asintió y siguió observando el paisaje natural – Es un buen chico por cierto.
- ¿Eh? ¿Quién?
- Wonwoo es un buen chico. Suele ser callado y serio la mayoría del tiempo pero es solo cómo es aunque cuando empieza a hablar a veces quieres que se calle por semanas.
- ¿Por qué me dices eso Jeff?
- Ya sabes como la gente mayor divaga...
Mingyu asintió pero entendió al hombre aunque no lograba identificar si era una sutil amenaza o una seria advertencia. Lo que si era seguro era que Wonwoo era una excelente persona y todo un misterio para Mingyu.
Se mantuvo conversando con Jeff el resto de la tarde y en la noche luego de comer y acomodarse para seguir durmiendo, un suave toque en la puerta llamó su atención. Jeon Wonwoo llevaba un adorable pijama de gatitos y una enorme almohada bajo su brazo.
- ¿Te molesta si me uno a tí esta noche?
Nota:
¡Hola por acá! Lamento muchísimo haberme tardado tanto tiempo en actualizar pero, he estado ocupada en otras historias y retos y la inspiración para esta historia se me ha ido un poco. Sin embargo, ya me he puesto a ella y tengo pensada terminarla el próximo mes.
Un besote para todos 😗

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Llámalo Como Quieras: Meanie Version (Finished)
Fanfiction"Llámalo como quieras pero ese hombre fue mi salvación" La primavera llegó justo cuando el mundo le dió la espalda por ser honesto, y solo una persona convirtió sus brazos en el oasis en el medio del desierto que necesitaba. Kim Mingyu era la prome...