—El jefe te atenderá en un minuto, sigue el pasillo y toma asiento en la sala de espera.
El caballo dejó pasar al chacal al prostíbulo, él sólo entró y caminó por pasillos oscuros donde el violeta de los neones reinaba. Este pasó por un amplio espacio donde habían varios vestidores, los cuales estaban ocupados por bastantes chicos y chicas semidesnudos de todas las especies y portes, algunos lo miraban con extrañeza, otros con indiferencia y hasta algunos con una expresión coqueta en el rostro.
Este siguió su camino por el pasillo hasta llegar a la sala que le habían indicado, esta estaba frente a una puerta de madera grande, donde un león custodiaba con cara amenazante. Este era alto, fuerte y con una cicatriz en su ojo derecho, el cual permanecía cerrado, su larga melena estaba atada, haciéndolo ver más joven de lo que era.
—Ere' el crio nuevo ¿a qué no me equivoco? —dijo este con voz rasposa y el chacal se sentó en una de las sillas de la sala y asintió—. Si no fuera porque en las calles se habla e' ti, diría que vienes para ser uno má' de estos putitos traga polla' —rió desde su lugar aún de brazos cruzados.
—Y se ve que a ti te pagan por hablar y decir idioteces, gato —respondió fríamente el cánido sin expresar mucho—. Además de que tu memoria parece fallarte.
—Ja ja ja... 'toy de guasa, relaja, chico. Por supuesto que me acuerdo de ti, aunque te recordaba un poco más moribundo jejeje —dijo dejando su postura amenazadora y sentándose junto al chacal—. No to'los días se tiene la oportunidad de hablar con muertos vivientes, y menos si se trata de peleadores callejeros de renombre como tú... "Jackal" —dijo este nombre con algo de burla—. Soy Scott, antes no usábamos apodos como el que tienes simplemente nombres, así que pues' empezar por decirme el tuyo... Que no hemo' tenido oportunidá' de presentarnos ante'.
—Al final, parece que sí te pagan por hablar —suspiró el cánido viendo como el león reía y le extendía la pata—. Arthur —dijo estrechando su pata.
—En ese caso, Arthu', te doy la bienvenida a "La casa del piacere". Seguro disfrutas 'e mucho más que el trabajo, pue' si eres eficiente, puedes follar con la chica que quieras —pero el silencio del chacal lo dejó pensando—. ¡Ah coño! Que's verdá' que te gustan los chicos... Pué' eso, lo haces con er' chaval que gustes y resuelto.
—¿Crees que estoy aquí sólo para tener sexo? —volvería a decir algo molesto a lo que el león reiría y le daría pequeños golpes en el hombro.
—¡Pue' claro, chaval! Ya verás como querrás hincarle diente a la carne jugosa de alguno de aquí, na'ie se resiste a la lujuria... 'espués de todo estás solter...
Pero el león no pudo seguir hablando, pues el chacal se levantó de golpe de la silla y lo tomó del cuello de la camiseta, levantando el puño a punto de golpearlo.
—¡Dilo! ¡Dilo si te atreves! —gritó con lágrimas en los ojos, dejando que el silencio reinara entre ambos. Entonces, el gran león estalló a carcajadas.
—¡Jajajaja! Er' jefe tenía razó', ere' una fiera a pesar de ser'un crío —respondió suavemente—. Perdona el comentario, sé que aún 'tás doli'o por lo que pasó.
El chacal sólo gruñó y lo soltó, secando la húmedad de sus ojos, era obvio que lo que había pasado aún lo traía afectado. Entonces, la puerta frente a ellos se abrió y de ella salieron dos animales. Un zorro de ojos verdes que salía acomodando su elegante ropa algo desaliñada. Arthur sabía que ese zorro era a quien había venido a ver, pero se extrañó por el lobo callado y cabizbajo a su lado, el cual vestía una sudadera blanca y unos jeans rasgados negros, resaltando levemente su grisáceo pelaje entre las luces púrpuras. Este se quedó hipnotizado por sus ojos con heterocromía y pronto sus miradas se cruzaron, obligando al lobo a mirar hacia otra parte. Estaba claro lo que era, su cuerpo y su rostro bonito e inocente no iban a engañarlo, ese chico era uno de los prostitutos.
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Prostituto por obligación (Furry/Yiff/Yaoi)
Romance¿Alguna vez te imaginaste ser obligado a tener sexo? Sí, a simple vista sonará lo mejor del mundo. Pero seguro te cambia la forma de verlo el hecho de que cualquiera pueda jugar con tu cuerpo y hacerte lo que sea, todo por un par de billetes. Esta e...