Conociendo a los Haitani

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Eran las 6:30 de un dia lunes, Kakucho Hitto, antiguo profesor de secundaria se encontraba corriendo para alcanzar el metro, estando ahí suspiro, debía tranquilizarse, tenía que dar una buena impresión con los señores Haitani, ya había trabajado con pubertos antes pero trabajar para una familia así de importante era nuevo, tenía que conseguir el empleo, sabia que podia, era bastante bueno con los niños, era responsable y era bueno con la educación, pensar eso le tranquilizó, llegó a la residencia Haitani y vio salir llorando a una aspirante a niñera, eso lo puso un poco de nervios otra vez.

Estuvo así por una hora, algunos aspirantes salían llorando, otras de mal humor, otras con pánico, no sabía exactamente a esas alturas que tan inteligente era quedarse pero sabía que la paga era bastante buena cosa que lo retuvo en su asiento hasta que llegó su turno.


- Kakucho Hitto, pase adelante para las entrevistas- eso lo confundió, ¿lo entrevistarían por separado los señores Haitani?


Entró a una sala donde estaban sentados el señor y la señora Haitani y le indicaron que se sentara.

- Kakucho hitto ¿no? leimos su currículum, nos pareció bastante interesante, notamos que ha estado  cerca de 5 años en la docencia-

- así es señor Haitani-

- Digame cual fue el motivo de su despido- la pregunta puso un poco de nervios a Kakucho pues no sabia que lo iban a investigar tanto para saber sobre su empleo anterior, dudo sobre si mentir pero pensó en que si lo hacia lo mas probable es que ellos ya lo supieran pues lo habían investigado.

- Uso de un mal método de disciplina con un estudiante problemático- 

- Entiendo, tenemos entendido que es huérfano, nos gustaría saber ¿la educación que tiene quien se la impartió?- 

- mi educación fue dada por las monjas del orfanato y un amigo con quien creci, le aseguro que soy una persona con valores.

-Entiendo, sabes, estamos enterados que estuviste en la correccional cuando eras mas joven- el hombre ahora tenia una sonrisa maquiavélica y miraba Kakucho como si pudiera leer sus debilidades- ¿puedes contarme el motivo?

- eh bueno yo, solía estar en una pandilla y un dia las cosas salieron mal y ...- el señor Haitani hizo una seña para que se callara y él obedeció.

- Sabemos el resto de la historia, no necesitamos escuchar nada más de nuestra parte, pasa a las recamarás siguientes-


Para ese momento Kakucho entendía porque salían llorando, aterradas o de mal humor, lo que hacían era jugar con sus mentes y analizar la clase de personas que eran, empezaban con preguntas sencillas de donde irían uniendo a algo más, fue estúpido el no pensar que era obvio que los investigarían, si, el trabajo era cuidar niños pero no eran cualquieras si no eran hijos de una familia que tenía casi el mismo poder que el presidente.

Entró a una habitacion y habia un niño con lentes que lo miraba con el ceño fruncido y entonces entendió que las otras entrevistas era con los niños, ellos también debían aprobarlo.

- Hola pequeño, mi nombre es Kakucho Hitto-

- No me llames pequeño cicatrices de mierda- eso realmente lo había puesto de malas, este niño si que era maleducado- ahora pon tu maldito trasero en la silla y empecemos

- entiendo- 

- A mi no me importa una mierda tu trabajo, no me importa si te quedas tu o alguien mas, yo solo te estoy entrevistándote porque mis padres así lo quieren así que no me vengas con simpatía falsa-

Kakucho se quedo procesando lo que estaba pasando, un niño lo estaba insultando y tratando como si solo fuera una mascota, si que esta familia era bastante extraña.

- no te metas conmigo y estaré bien, metete en mis asuntos y haré tu estadía una pesadilla, hemos terminado cicatrices, si no tienes preguntas o algo retírate-


Kakucho cada vez se convencía más que probablemente no obtendría el empleo, si ese era el hermano menor no quería saber cómo actuaría el mayor, entró a la habitación y vio al chico sentado en una especie de ¿trono? ¿porque un niño tiene un trono? ¿porque sus padres o su hermano no tenían uno? 

El pequeño tenía los pies sobre la mesa y estaba viendo hacia el techo y luego lo miro de arriba a abajo y sonrió.

- oh un chico, crei que seria otra chica- se río jugando con sus trenzas

- Eh no, lamento decepcionarlo-

-no, para nada, solo no es usual que un hombre quiera esta clase de empleos, siéntate y dime como te llamas-

- Kakucho Hitto-

- Kakucho... es un lindo nombre- una vez sentado Kakucho Ran se levantó de su trono y camino hacia kakucho- quita tus manos de tu regazo

-¿eh? bueno- kakucho obedecio y Ran se acomodo en sus piernas poniendo sus antebrazos y piernas en los respaldos del sillón- ¿que estas haciendo?

- me acomodo para entrevistarte, ¿no es obvio? como sea me agradas Kaku Chan - dijo acariciando su mejilla mientras lo miraba con una expresión inocente como si esto fuera algo usual.

-No es correcto, quítate de encima por favor, si tus padres entran..-

- no lo harán-

- aun así joven Haitani por favor me gustaría mantener el profesionalismo- el niño rio y se levanto de las piernas del mayor

 - Entiendo Kaku chan, no hay mucho que un niño pueda preguntar para hacer una entrevista de trabajo y solo nos preguntaran si nos agradaron así que puedes estar seguro que me agradas bastante pero para no hacer esto incomodo para ti terminamos ya, puedes irte- el niño sonrió señalando la salida.


No había duda, la gente rica es bastante extravagante.

El niñero - RanKakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora