Ran, una tentación 3/3

360 39 17
                                    

El pelinegro obedeció la orden de manera inconsciente, se puso de rodillas frente al pequeño Ran quien empezó a acariciar las hebras de su cabello.

El niño estaba ansioso por lo que empezaba a frotar su entrepierna contra la cara de su niñero quien no hacia nada mas que mirar sus expresiones, el niño hundió sus dedos sobre los mechones oscuros jalandolos hacia el buscando que el calor de su respiración siguiera estimulando el bulto que crecía debajo el pans de su pijama.

Conforme necesitaba más del aliento de Kakucho se bajo el pans y el boxer dejando libre su erección cosa que hizo que el mayor también empezará a ponerse duro.

El niño quería meter su pene hasta su garganta, sentir el calor de la boca de su amado Kaku Chan, queria venirse una y otra vez y verle beber su semen, tambien tenia tantas ganas de bajarle los pantalones y reclinarlo contra la mesa, meter su pene entre sus torneados glúteos, verlos escurrir con su pegajosa esencia, añoraba de la misma manera tener el pene de aquel hombre en sus labios y hacerle correrse, estaba ansioso por su Kaku Chan.

El hombre de cicatriz estaba tan excitado como Ran pero su parte racional fue la que hizo que tomara las caderas de Ran que se movían con insistencia acercando su miembro a sus labios.

- Ran no te hagas ideas erróneas, no voy a hacerte un oral, no soy gay, no quiero tu pene en mi boca ni en ningún otro sitio- dicho eso se puso de pie

Su expresión pronto cambió a una seria y de indiferencia hacia el pequeño quien no entendía porqué actuaba así si hace solo unos momentos parecían estar bien juntos.

- Pero Kaku Chan... tienes una erección- dijo jalandolo de la hebilla del cinturón y empezando a bajar sus dedos hacia abajo tocando la punta de su pene que se marcaba en sus pantalones ganándose un gemido ahogado por parte de su niñero- eso sonó lindo, quiero escuchar más.

Con delicadeza colocó toda su mano sobre el bulto empezando a masajear y a apretar de vez en cuando haciendo que Kakucho gimiera y se retorciera contra el mueble bajo de la cocina integral de marmol rasguñando un poco este.

- Basta Ran, esto es demasiado- dicho eso ya estando molesto pero consigo mismo por estar disfrutandolo lo aparto de manera brusca empujándolo con fuerza haciendo de se golpeara la cadera contra la mesa.

- ¡ay!- cerró los ojos y apretó los labios un poco y luego lo miro con los ojos acuosos indicando que iba a llorar.

- Perdón Ran, lo siento mucho, no fue mi intencion, ¿estas bien? ¿no te lastime?- Tan pronto como dejo de preguntar el pequeño empezó a llorar.

Kakucho lo alzó y lo cargo por los muslos, bajo ligeramente su pans para ver si se había hecho daño, tenía una marca bastante roja que le había dejado el golpe contra la mesa, eso después crearía después un hematoma bastante notorio, probablemente los despedirian por eso además de que tal vez lo demandarán.

- Kaku Chan eres malo, bastante malo, yo solo queria darte amor- dijo entre lágrimas el niño escondiendo su cara en el hueco entre su hombro y su cuello.

- Lo siento mucho Ran, no quise hacerlo, te juro que fue automático-

- Eres malo porque no me quieres, no dejas que te de cariño- 

- ¿que?- Kakucho pregunto confundido

El creía que el llanto era por el golpe o que probablemente sentía bastante dolor pero se sorprendió de que el niño más que quejarse por eso se quejaba porque sus muestras de afecto no eran bien recibidas.

- ¿Me odias Kaku chan?-

- No, me agradas bastante pero no soy gay-

- ¿que es un gay?- pregunto confundido el niño y su niñero hizo una cara de confusión ante el hecho de que con 13 años no supiera lo que significaba la palabra gay.

El niñero - RanKakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora