El niñero - RanKaku

Ran, una tentación 2/3

El pelinegro empezó a desenredar con calma los rubios cabellos de su acompañante una vez que este se sentó sobre sus muslos.

No iba a negar que le ponía bastante nervioso el tener a Ran sobre él además de la audacia de Ran por regalarle ligeras caricias a sus muslos y hacer algunos dibujos de lo que sentía eran caras sonrientes, nubes o corazones, figuras con trazos sencillos, sus dedos delineaban y luego con alguno de sus pulgares frotaba la zona.

- Kaku Chan acaricia mi cabello, es relajante- Dijo con una voz alegre para voltear su cuerpo acomodándose de modo que recargó su cara contra su pecho revolviendo el cabello que ya había cepillado su niñero.

- Ran, pareces un perrito- se rie por la vista del niño

Ran tomó la mano derecha del pelinegro y la coloco sobre su cabeza después aprisiono su cuello entre sus brazos y movió la cabeza buscando fricción con la mano de Kakucho.

Al principio las caricias eran algo tímidas, suaves y lentas, demasiado estimulantes para el niño quien tenía una sonrisa en los labios y los ojitos cerrados disfrutando de la pequeña muestra de afecto del adulto quien lo hacia sentir mas seguro en el mundo.

Ran era una persona de dominar la situación y dar cariño pero a veces estaba bien dejar que las cosas fluyan y dejarse mimar, recibir aquellas muestras de afecto que sus padres no le daban o que no se sentiria comodo de recibir de otros adultos.

Kakucho se estaba volviendo la fascinación del pequeño Ran quien no podía contener la alegría cada vez que lo tenía cerca.

El mayor de los hermanos Haitani lucia tan tierno en esos momentos, con el cabello revuelto, una expresión tranquila y un leve tono rosa en sus mejillas y nariz a causa de la temperatura, esto acompañado de los débiles suspiros que soltaba por el masaje a su cuero cabelludo.

- C-creo que debería terminar de peinarte- hablo nervioso Kakucho mientras su cuerpo se tensaba y acomodaba al pequeño de nuevo de espaldas para evitar que viera su evidente sonrojo.

En su cabeza rondaban repetidas maldiciones "maricon" "Chupa pollas" "Maldito depravado" "eres un enfermo" "jodido desviado" "pederasta"

Se había puesto duro, Ran le había causado una erección y esta vez ni siquiera era su objetivo, no se había podido resistir ante la imagen tan delicada y dulce de Ran, los suspiros que salían de su boca como una dulce melodía que su sucia mente deformaba en una erótica y sensual cancion que le llevaba a una exquisita agonía.

En sus intentos por quitarse la culpa trataba de convencerse de que tenía esa erección debido a que en esos momentos Ran lucía bastante femenino con su cabello suelto pero tampoco era pendejo, eso no quitaba tampoco el hecho de que era un menor de edad.

Sus dedos temblaban mientras peinaba al niño, después de unos minutos que sintió como horas finalmente terminó.

- ¿Te gusta?-  preguntó mientras Ran se veía al espejo con todo un poema en la cara y la boca abierta

-¿Porque me pusiste listones rosas? no tengo problemas con usar dos coletas pero ¿no crees que los listones son innecesarios? - dijo incómodo 

- ¿No te gustan?- 

- En este caso no, es demasiado femenino para mi gusto- dijo mientras se quitaba los listones pero conservaba las coletas- por favor para futuras referencias no vuelvas a ponerme listones en el cabello Kaku Chan, me siento extraño

- Claro, como órdenes Ran- 

Después de eso ambos bajaron a la cocina para preparar el desayuno antes de que tuvieran que despertar a Rindou.

- Tengo ganas de hornear algo ¿podemos Kaku Chan?-

- Claro ¿que se te ocurre?- 

- Hagamos brownies, Rin adora los brownies- 

Kakucho no sabía mucho de cocina pero Ran le había mostrado el pequeño cuaderno donde Emma solía anotarle algunas recetas de comida pues el niño mostraba bastante interés por aprender de cocina.

Kakucho empezó a cortar chocolate para después llevarlo a baño maría junto con un poco de mantequilla  mientras Ran batía dos huevos con azúcar, esencia de vainilla y una pizca de sal.

- ¿ya habías preparado brownies con Emma?- preguntó curioso mientras llevaba a cabo su tarea con la mezcla chocolatosa y una vez lista la retiró del fuego.

- Si, Emma suele enseñarme a cocinar cosas cuando mis padres están de viaje-

- ¿porque solo cuando están de viaje? 

- Bueno les molesta un poco que me ponga a hacer deberes que no me corresponden a palabras suyas y no quiero darle problemas a Emma- dijo sin dejar de batir su mezcla.

- pero sueles ayudarla a lavar los utensilios de cocina...-

- si, pero como sabrás la cocina lleva tiempo determinado según la receta cosa que con mis padres aquí no tengo pues tendría que dejar a medias algo si llegan de sorpresa- dijo encogiéndose de hombros.

Kakucho soltó una risa no intencional con lo que escuchaba, le parecía irónico que padres que permitían a sus hijos actitudes violentas en el caso de Rindou y poco apropiadas en el caso de Ran fueran estrictos en aspectos como esos pero no en cosas realmente importantes, tampoco entendía mucho el porque Ran temía por cocinar con sus padres estando en el país pero estando a solas era capaz de besarlo como si su vida dependiera de ello, Ran le parecía confuso y gracioso en esos momentos.

- ¿de que te ries Kaku Chan?- 

- oh no es nada- 

- Dime Kaku Chan - dijo el niño mirándolo con el ceño fruncido y un ligero puchero

- No es nada divertido solo me pareció curiosa tu actitud ante eso-

- ¿curioso?-

- Si, no importa realmente- dicho eso le dio una sonrisa y revolvió su cabello haciendo que algunos cabellos salieran del par de coletas que le había hecho.

Cuando el chocolate se enfrió Kakucho tomo una cucharada pequeña para probar un poco, le gustaba el sabor  por lo que tenía una sonrisa,  pronto sintió algo o mas bien a alguien detras de el abrazandolo por la espalda.

- Kaku Chan eres cruel-

- oh ¿quieres probar? - dijo acercando la cuchara aun con algo de chocolate al ojiamatista, el niño abrió los labios y probó pero después negó.

- No, no era eso Kaku chan-

- Lo de la mañana... -

- No comprendo-

- se le paró - En esos momentos el rostro de Kakucho palideció con las declaraciones de Ran, había sido tonto creer que Ran no lo notaría.

- Lo lamento, yo...-

- Hoy tuve un sueño húmedo contigo Kaku Chan, quiero hacerlo realidad- dicho eso jalo una esquina de la camisa de Kakucho indicando sin palabras que lo quería de rodillas

Otra vez tarde en actualizar, lo lamento, no tengo excusas, espero que disfruten del capitulo aunque sea bastante corto, los quiero mucho.