El cumpleaños de Ran Primera parte

344 44 10
                                    

- Mamá ¿enserio tienen que irse del país? M-mi cumpleaños es en tres días- dijo el niño de trenzas sujetando el saco de la mujer mientras sus ojos se ponían llorosos

- Ran deja de ser tan caprichoso, tendrás una gran fiesta si es lo que quieres solo dinos ahora cual es el precio del nuevo juguete o si esta vez es una mascota pero deja en paz a tu madre que ya nos tenemos que ir- habló el señor Haitani mientras metia unas cosas a su maleta

- Pero me prometieron que este año iríamos juntos a recorrer la ciudad y que comeríamos helado y que yo y Rin podríamos subirnos a muchos juegos en la feria de la ciudad - el niño ya estaba llorando mientras ambos adultos lo ignoraban

- El presidente del país vecino quiere cenar con nosotros y hacer negocios ¿te crees mas importante que el presidente?- la mujer miraba con el ceño fruncido al pequeño niño quien negaba con la cabeza.

El señor Haitani suspiro y se puso de rodillas para estar a la altura del niño de trenzas.

- Escúchame bien campeon, asi son las cosas, no puedes tenerlo todo en la vida, además para compensarte recuerdo haber escuchado que querías un tatuaje- el hombre busco algo en el cajón del tocador de su recamara y le entregó la hoja a Ran-

- ¿qué es esto?-

- Una carta responsiva, está firmada con que autorizo que te hagan el tatuaje que desees, bueno es hora de despedirnos, despídenos de Rindou cuando despierte.

Se fueron, se fueron dejando a Ran llorando junto a la puerta de la entrada, sentado en el piso y abrazando sus piernas, escondiendo su rostro y mojando sus rodillas con las saladas gotas de agua de rodaban de sus lagrimales.

Esta era la historia de cada año, siempre había algo más importante que estar con él, desde que tenía memoria sus cumpleaños habían sido a lado solo de su hermano Rindou, a veces la servidumbre estaba y a veces no, no podía obligarlos a que quisieran quedarse tiempo después de su hora de trabajo para comer pastel y cantarle feliz cumpleaños, a decir verdad desde sus 5 años han sido solo Emma y Rindou cantándole feliz cumpleaños, la rubia se parecía más a su madre que la mujer a quien llamaba mamá.

 Finalmente el día llegó, era el cumpleaños de Ran, el niño de trenzas ni siquiera había podido dormir, no porque estuviera feliz por su cumpleaños, estaba más un poco ansioso, nunca le habían gustado sus cumpleaños, siempre terminaba llorando cuando Rindou estaba al fin dormido.

Estaba por empezar a llorar cuando tocaron la puerta de su cuarto, volteo a ver el reloj, 3:50 minutos, era muy temprano para que Kakucho estuviera despierto.

Si,Kakucho tenía que quedarse en la casa con los niños por el tiempo que sus padres no estuvieran en el país, de este modo había un adulto cuidando de ellos, limpio con su playera las ligeras lágrimas que habían empezaron a salir y abrió un poco los ojos pestañeando intentando que sus ojos se refrescaran y se quitara aquel ligero tono rojizo indicando que había empezado a llorar un poco.

- Pasa - dijo mientras plantaba una sonrisa en su cara para no preocupar a Kakucho

El azabache entro y prendió el foco de la habitación tenía algo oculto de la espalda, Ran lo miraba curioso mientras se acercaba a su cama y se sentaba en esta.

- Buenos dias Ran, feliz cumpleaños pequeño- dicho eso le dio un suave beso en el párpado

- ¡Kaku Chan!- sus ojos del niño brillaron, era la primera vez que Kakucho le daba un beso a él, su pancita se revolvía por la sensación

- Te traje un regalo aunque no se si te guste- dicho eso le mostró un pequeño osito de peluche antiguo vestido como un profesor y con un portafolio, el rubio lo miro con detalle pero no decía nada- entiendo si no te gusta, solía ser mío cuando era niño pero como ves ya he crecido y...

El niñero - RanKakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora