5. Altos y bajos.

16 8 0
                                    

La vida tiene altos y bajos.
Yo creo que tú fuiste ambos de ellos.

¿Cómo decirte que no te amaba?
Si canciones me dedicabas.
Tus palabras me enamoraban
y yo como tonta juraba que,
sin tu amor,
yo no sería nada.

Jamás te vi, pero te sentí.
Te sentí como a nadie,
por medio de frases idiotas
que recitaban que nunca podría olvidarte.

Fuiste un alto en mi vida, un salto de realidad.
Mi alternativa, mi luz en medio de oscuridad.
Volé junto a tí, por tí y para tí,
pero volé;
y esa fue la prueba de altura que necesité,
para darme cuenta de que,
me hacías bien.

¿Nos cansamos de volar o nos cortaron las alas?
Porque de un momento a otro en el piso te hallabas
y yo, por amor, a tu lado me quedaba.
Pronto nos dimos cuenta,
de que herido te encontrabas.

Tu ala izquierda se esparramaba,
mientras que las mías,
en perfectas condiciones estaban.

Pobre y rica alma libre era.
Pues, pudiendo volar,
junto a un amor pasajero me acostaba.

Nos deterioramos, pero nos deterioramos juntos.
Y fui así por un tiempo,
sólos tú y yo contra el resto.

Quise ayudarte, curar tu ala,
pero arisco eras y no podía hacer nada.
Sin embargo, luego de tanto, extrañé volar.
Divertirme, ser libre.
Insistí aún más, tú te quedaste igual.

Entonces, en un bajo te convertiste,
porque para volar tenía que soltarte
y sólo yo sabía cuánto me había costado amarrarte.

Decidí tratar de cambiar,
hacer otra cosa que no fuera volar.
Funcionó, pero tu dolor opacó mi felicidad.
Y la vida, una vez más,
me demostró,
de la forma más triste,
que contigo, o sin tí, debía partir.
Que para seguir, debía dejarte ir.

Y, ¿lo hice? Tal vez.
Supongo que hago este poema pensando en tí,
para cerrar el ciclo que contigo cumplí.

- Del <3

Murmullos del alma ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora