Perdiendo el rumbo ©️

5. El día mundial de tirar a Payton

(DEDICADO A @lipopi)

«Because I'm happy, clap along if you feel like a room without a roof. Because I'm happy clap along if you feel like happiness is the truth...»

—Joder, como alguien no apague esa alarma ahora mismo aquí nadie va a estar happy —bufó Hayley con la voz ronca, síntomas de haberse despertado en ese instante.

—Son las 7:00, es hora de levantarse —se oyó una voz desde el cuarto de baño.

—Y una mierda, Jane. Yo no me pienso levantar ahora —sentenció Hayley para, seguidamente, volver a posar la cara sobre la almohada y caer en un sueño profundo casi de manera instantánea.

Happy de Pharrel Williams siguió sonando por lo que, con toda la pereza del mundo, Payton se levantó de la cama que estaba compartiendo con Hayley y se apresuró a coger su movil y apagar la alarma. Soltó un bostezo y se frotó los ojos con las manos para luego abrir las ventanas de par en par y dejar que la luz matutina inundara la estancia. Hayley bufó y, cogiendo la almohada que había usado Payton toda la noche, la colocó sobre su cabeza cubriendo todo su rostro. Payton rodó los ojos y, no sin antes coger la ropa que había elegido el día anterior, se encaminó al baño.

—¿Qué haces? —Le preguntó a Jane mientras se apoyaba en el umbral de la puerta de brazos cruzados y una mueca de confusión en su rostro.

—Hoy me recogerán mis padres —respondió Jane mientras se colocaba un piercing negro en el labio inferior.

—Creí que habíamos hablado de esto...

—Payton, ¿crees que es fácil? —Cuestionó Jane retóricamente—. Sé que os prometí a ti y a Hayley hablar con mis padres, pero es que no es fácil, joder. ¿Tú crees que quiero esto? —Señaló su ropa y maquillaje—. Este no es mi estilo y lo odio. Por Dios, ¡ni siquiera me gusta el Rock!

—Pero a ver, tienes 22 años, creo que eres lo suficiente mayor como para decirles a tus padres que no quieres ser como ellos.

—Lo sé, y lo haré. Lo juro. Solo dame tiempo —Payton asintió ante las palabras de su amiga—. ¿Me veo mal? —Preguntó Jane con una mirada triste.

—¡Por supuesto que no! Estás guapísima te pongas lo que te pongas —le animó su amiga a lo que Jane sonrió agradecida, y es que, ciertamente, Payton decía la verdad. Si bien ese estilo de “rockera-punk-malota-busca-problemas” no pegaba para nada con la personalidad de Jane, ella seguía viéndose bien.

—Gracias -dijo Jane mientras salía del baño—. ¿Vas a pasar? —preguntó.

—Sí, ¿ya terminaste? —Jane asintió y Payton se dispuso a entrar.

Payton se duchó rápidamente y se puso la ropa que había llevado consigo. Se maquilló levemente y salió del baño encontrándose a Jane comiendo un yoghurt y a Hayley aún dormida.

—Alguien debe despertarla —dijo Payton mirando a Hayley.

—Si con ese “alguien” te refieres a mí, olvídalo —dijo Jane de inmediato.

—Bien —bufó Payton mientras caminaba hasta la pequeña cocina de la habitación y llenaba un vaso con agua. Caminó hacia Hayley y, sin más preámbulos, tiró el agua sobre el rostro de Payton.

—¡Hostia puta! ¡Está fría! —Exclamó Hayley incorporándose de golpe de la cama—. Idiota —soltó entre dientes mientras le daba una colleja a Payton. La rubia se frotó la zona afectada con una mueca de dolor pero no rechisto.

—Levanta que en un rato nos vamos —se limitó a decir Payton para luego dejar el vaso en el fregadero y terminar de empacar las pocas cosas que quedaban.