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                           Romeo y Julieta

Paso una semana desde que me atropellaron o mejor dicho, desde que conocí a el amor de mi vida.

Me encontraba leyendo mi libro favorito "Romeo y Julieta" una trágica historia de amor que profesa la posibilidad de lo imposible y aun que parezca fugaz es más eterno e infinito que las estrellas.

Richard llegaba a mi mente por momentos y era imposible dejar de sonreír, estaba comportándome como una tonta ¿como el podría poner sus ojos en mi ?

Yo era una chica sin mucho que ofrecer y el ya un gran hombre bien realizado en esta vida probablemente casado y con hijos mientras la mía recién comenzaba era solo una chica torpe que no podía competir con esas ya maduras y hermosas que de seguro le perseguían.

-¡Hola!-grito mi mejor amiga entrando a la habitación, logro que me golpeara con la pared de el susto que me dio

-Auch- me queje y ella rio

-¿Que lees? - preguntó intentando ver la portada de mi libro - Romeo y Julieta -rodeo los ojos e imitó una voz chillona ¿acaso estaba arremedándome ?

-Déjame - pedi abrazando mi libro como si de un tesoro se tratara

-Te lo haz leído más de diez veces. Deberías conseguir otro libro por que ese ya te tiene más tonta de lo normal ¿Acaso buscas un Romeo ? - preguntó con una sonrisa burlona

Ya lo había encontrado y se llamaba Richard

-Claro que no, aun que estar enamorada debe ser bonito - dije y ella bufó incrédula

-Eres una chica que no se toma muy enserio las cosas-  se sentó en el borde de mi cama y yo solo me limité a reír

Amelia me llevaba más experiencia en esto de las relaciones que yo, ella ya había echo y desecho y yo ni había besado bien sin sentir que vomitaba.

-Anoche no deje de pensar en el doctor-  dijo de repente y la sangre dejó de recorrer todo mi cuerpo

-yo tampoco, no pude dormir muy bien que digamos- Dije sin pensarlo

-¿Y por que le atabas pensando ? - Preguntó  con la ceja encarada

-Por el accidente- menti encogiéndome los hombros y ella pareció creerme

-Debemos ir a visitarlo- sugirió coquetamente

NO

NO

NO

-Claro que no- grite

-Acompáñame- pidió con cara de perro regañado. Hizo un puchero y yo rodee los ojos

-Son las 7 y de seguro terminó su turno laboral -dijo ella y siguió insistiendo

-Vamos- jalo mis brazos y yo me negué

-Ya te dije que no y nada hará que cambie de opinión- me cruce de brazos segura de mi decisión

Nos entrábamos en el hospital, no se si fue la insistencia de Amelia o las ganas de ver esos ojos otra vez

-¿Como es que alguien que recién conoces puede provocar tantos entramos en tu cuerpo ?-le pregunté y ella rio

¿Que era tan gracioso ?

-Se dice estragos- Corrigió y yo la ignoré un poco avergonzada. Estaba muy nerviosa

Caminamos por los pasillos buscando a el doctor y cómo no lo encontrábamos decidimos preguntar en recepción

-Hola ¿Sabes en donde puedo encontrar a el doctor Richard Krispi? - Preguntó Amelia a la recepcionista y esta sonrió mirando detrás nuestro

-Amelia .. que yo recuerde era Kruspe no krispi- susurre nerviosa

¿Acaso está recepcionista no nos veía ?

¿¡¡¡Era ciega!!?

¿SORDA?

¡O QUIZÁS NOS VOLVIMOS INVISIBLES Y POR ESO NO NOS VEÍA!

-¿Me necesitan? - preguntaron detrás nuestro. Esa gruesa voz me hizo estremecer por completo. Quise gritar de emoción pero me contuve

Amelia se volteó y lo saludó como si se conocieran desde hace años. Ella era así, persistente y muy coqueta. Siempre conseguía lo que quería y seguramente el no iba a ser la excepción.

-¿Y mi querida paciente no piensa saludarme ?- pude jurar que estaba sonriendo

Me volteé y así fue. Estaba mostrando su sonrisa perfecta.

-Hola- dije con el corazón en la garganta

-Hola- respondió sonriente - espero que no hayas venido por que te sentías mal

Mal me sentía desde que te conocí

¿Como decía que no paraba de pensarle ? ¿Que quería saber más de el ? ¿Que mi corazón se detenía por tan solo pensar su nombre ?

-Es que no he podido dejar de pensar en ti...

Ich tu dir weh *Terminada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora