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Enamorado

Después de dejar a mi hermoso ángel en su casa me fui a el hospital para trabajar. ¿Cómo podía trabajar si no podía dejar de pensar en ella ?

Me puse la bata y salí a el corredor

-Doctor- Me llamo una enfermera- Lo necesitan en la habitación treinta y cinco del bloque dos urgentemente- dijo para luego irse con rapidez

Se trataba de el señor Polanski. Era un paciente que atendía hace dos semanas que al parecer tenía demencia senil.

Solo cincuenta años y ya padecía una enfermedad tan abrupta como esa.

Salí de el baño con la toalla amarrada en la cintura. Busque en el armario que ponerme

Sonaba como una niñita

¿Así de nervioso estaba ?

Revise mi celular y tenia treinta y tres llamadas de Alyssa ¿por que no me dejaba en paz ? ¿No entendía que no la quería ?

Faltaban dos minutos para la ocho y ya estaba afuera de la casa de Alenna. La vi asomarse por la ventana, no la logré ver bien pero distinguía la señal que me hizo para que esperara.

Me quede mirando las casas de ese vecindario y note lo bonitas que eran. Sobretodo la de Alenn, me llamaba mucho la atención.

Me perdí en mis pensamientos mientras miraba a un señor paseando con su perro

Alenna Salió de su casa minutos después, estaba más hermosa que nunca ¿De verdad esa niña era mi novia ?

Llevaba un vestido negro que le llegaba a tres dedos arriba de las rodillas y unos tacones altos. Siempre me pregunté cómo hacían las mujeres para andar en esos zancos.

Tenía el cabello suelto, ondulado. Alenna aparentaba tener la edad que tenía aún que al conocerla parecía de 16.

-Hola mi amor- Salude observándola

Le encantaba esa niña

-Estás hermosa- Le di un beso en la mejilla. Ella simplemente sonrió

Agradecida al universo por haberla puesto en mi camino. Estaba seguro que sin ella todo hubiera sido muy distinto.

Llevamos al restaurante. Me baje de el coche y le abrí la puerta a Alenna. Entrelazamos las manos y entramos al lugar juntos.

En la puerta principal había una chica joven uniformada que llevaba una lista en sus manos.

-Buenas noches ¿Tienen reservación ? - Pregunto con una sonrisa gigante. Yo negué

-¿Podría asignarnos una mesa ?- preguntó y ella asistió guiándonos hasta una mesa en l mitad de el restaurante

-Gracias- Dijo Alenna con una sonrisa, esa chica me observo detalladamente. La ignoré

Llamamos al mesero y ordenamos.
Comimos entre risas y anécdotas. Mientras mas me contaba sobre ella más me enamoraba.

Ich tu dir weh *Terminada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora