Campesino de Palo Blanco

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En memoria de mi abuelo

Conoces todos los caminos visibles y ocultos de Palo Blanco,
sabes cuál es el lenguaje de la lluvia y la sequía,
tus pies pertenecen a esta tierra que te reclama.
Eres el árbol de raíces profundas y extensas
que atraviesa mi corazón.
Ya no estás en estos caminos que tanto amas
y solo quedará tu sombra para hacernos compañía
y quedará bajo los algarrobos,
descansando de tanto ver el sol con los ojos abiertos.
Los mangos, los limones y el cacao
extrañarán tus callosas manos,
la chacra morirá de sed y nostalgia por escuchar los pasos
de tus baquetas al pisar la hojarasca.
Un día te pregunté en el río de Yapatera
«abuelo, ¿por qué no pescas todos los peces del río?»
y tú respondiste «no puedo hacer eso,
porque el río puede morir de soledad».
De todas las veces que fuimos al cerro por leña,
te volví a preguntar «abuelo, ¿por qué no recogemos
toda la leña del cerro y así descansas todos los inviernos?»,
y tú volviste a responder «el cerro también los necesita».
Han pasado muchos años
y tu voz se ha convertido en mi conciencia,
tus consejos sabios son la cartografía
de mis caminos en este mundo.
Cuantas veces hemos debatido de la vida,
de los árboles y del mundo,
y me has dicho «calla muchacho,
tú no sabes nada»,
mi ciencia y mi poesía no te hacen sombra,
eres el algarrobo más grande de todos
y yo soy un pobre brote que sueña con florecer.
Eres tan grande que la naturaleza
ya no tiene fuerzas para hacer otro igual.
Ahora todo ha quedado vacío sin ti,
la mesa está tendida de hambre,
las sillas extrañan tu cuerpo
y tu cama está llena de todos tus tristes insomnios,
los bolsillos rotos de tu pantalón gritan tu pobreza
y tu camisa de domingo extrañará tu cuerpo.
Los fantasmas de los animales
que ocuparon el corral de la casa vieja
se acordaron de ti.
Eres de Palo Blanco,
como siempre lo pregonabas con orgullo,
eres campesino y enseñabas las gruesas manos de árboles y tierra.
Los chilalos te recibieron con un canto cuando viniste al mundo
y hoy se despiden de ti,
y yo me despido con este poema
que ni siquiera te llega a los pies.

POEMAS PARA NO MORIR DE SOLEDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora