Palo Blanco

22 1 0
                                    

Ubicación

Para encontrar

a mi pueblo en el mapa,

hay que darle la vuelta.

Oscuridad

A medianoche en Palo Blanco

las luciérnagas cortan la luz.

Desconocidos

Mi tierra queda tan lejos

que el presidente de mi país

piensa que somos del país vecino.

Comprendiendo al río 

Mi abuelo pescaba mojarras y lisas

en el río de Yapatera y de Chulucanas,

mi abuelo tenía la ventaja de capturar

a todos los peces en un solo día.

Una vez le preguntaron por qué no lo hacía,

él respondió que el río también necesita peces

para no morir de soledad.

Volver al árbol

Yo partí de Palo Blanco en una primavera

en que floreaban las sábilas y los overos.

Partí con el dolor de las espinas

del cardo y del limonal,

hincaron la memoria para nunca olvidarme

que soy pájaro del árbol intransplantable.

Salí de la casa de mis abuelos

dejando los juguetes de madera,

mis pocos amigos,

los animales que me miraban

desde el corral con el grito callado

y con el llanto inmóvil.

Yo partí con el corazón hecho chamizas

para un fuego rápido y mortal,

salí como un churre desde las chacras

arrastrando un sueño perdido

y hoy he vuelto para reencontrarme

con el viejo algarrobo

que siempre ha esperado

el regreso de este chilalo.

Hogar

Las casas de Palo Blanco

son la copia más fiel

de los nidos de chilalos.

El valor de la herencia

La herencia de mi abuela

es una plancha de fierro al carbón,

un enorme ovillo de lana

y una jarra de arcilla.

No son muchas cosas, pero lo es todo.

Desde los ojos viejos

Miro los ojos de los ancianos

para ver la soledad de mi pueblo.

Trasplantando el dolor

Cuando siembran arroz,

las pozas parecen pequeños

pantanos de sudor y lágrimas,

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 05, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

POEMAS PARA NO MORIR DE SOLEDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora