Ubicación
Para encontrar
a mi pueblo en el mapa,
hay que darle la vuelta.
Oscuridad
A medianoche en Palo Blanco
las luciérnagas cortan la luz.
Desconocidos
Mi tierra queda tan lejos
que el presidente de mi país
piensa que somos del país vecino.
Comprendiendo al río
Mi abuelo pescaba mojarras y lisas
en el río de Yapatera y de Chulucanas,
mi abuelo tenía la ventaja de capturar
a todos los peces en un solo día.
Una vez le preguntaron por qué no lo hacía,
él respondió que el río también necesita peces
para no morir de soledad.
Volver al árbol
Yo partí de Palo Blanco en una primavera
en que floreaban las sábilas y los overos.
Partí con el dolor de las espinas
del cardo y del limonal,
hincaron la memoria para nunca olvidarme
que soy pájaro del árbol intransplantable.
Salí de la casa de mis abuelos
dejando los juguetes de madera,
mis pocos amigos,
los animales que me miraban
desde el corral con el grito callado
y con el llanto inmóvil.
Yo partí con el corazón hecho chamizas
para un fuego rápido y mortal,
salí como un churre desde las chacras
arrastrando un sueño perdido
y hoy he vuelto para reencontrarme
con el viejo algarrobo
que siempre ha esperado
el regreso de este chilalo.
Hogar
Las casas de Palo Blanco
son la copia más fiel
de los nidos de chilalos.
El valor de la herencia
La herencia de mi abuela
es una plancha de fierro al carbón,
un enorme ovillo de lana
y una jarra de arcilla.
No son muchas cosas, pero lo es todo.
Desde los ojos viejos
Miro los ojos de los ancianos
para ver la soledad de mi pueblo.
Trasplantando el dolor
Cuando siembran arroz,
las pozas parecen pequeños
pantanos de sudor y lágrimas,
ESTÁS LEYENDO
POEMAS PARA NO MORIR DE SOLEDAD
PoesiePoemas para no morir de soledad. Cada poema es recitado en mi canal de poesía en YouTube, que podrás verlo simultáneamente mientras lees. Te invito a visitarlo y a SUSCRIBIRTE. Te lo agradeceré bastante. Espero les guste.