• Mini historia: Segunda temporada de Face Yourself.
Una nueva víctima llega al castillo Esmeraldo, nuevas habitaciones se abren y más secretos salen a la luz, pero esta vez hay un final diferente al que tuvo Jeon JoRin.
...
Despierto en una habitación de paredes azules, me recuerdan al cielo en verano, es muy pequeña, las dos ventanas que hay están cubiertas por cortinas blancas, el suelo es de alfombra igual de blanca, el mueble en donde estoy acostada es de color vino, me incorporo algo perdida, lo primero que pienso es en mi esposo.
—NamJoon, ¡NamJoon! —busco la puerta que permita salir. Para mi sorpresa no hay puerta allí— ¿Pero qué...? —voy a las ventanas quedando cegada por la luz blanca, ahora entiendo porque las cortinas las cubren. Parpadeo varias veces acostumbrando mi vista, la luz se va y viene en segundos.
—Hola, JinRi.
Lo que veo me deja boquiabierta.
— ¿JoRin? —su cabello azabache va recogido en una coleta. La manga de su sudadera está manchada—Todos...te han buscado—su mirada luce...vacía— ¿Estás herida?
—No puedo salir—dice y suena como un robot. No hay emociones en su rostro ni en su voz—Tú tampoco puedes salir, no debiste venir.
— ¿Qué? No, ¿Qué dices? —me acerco tomando sus manos—Tu hermano se alegrará al verte, los chicos se alegrarán...
—No puedes salir, JinRi—se suelta—El castillo fijó su atención en ti, eres la siguiente víctima...tal y como yo lo fui.
— ¿JoRin?
Ella se dirige a una puerta que jamás vi anteriormente, es totalmente blanca. Me paralizo unos segundos, no me gusta nada esta sensación. Voy a esa puerta por donde acaba de irse.
"¿Esto era lo que NamJoon me escondía? ¿En dónde estará?"
Estoy en una habitación totalmente blanca, las cortinas tienen bordados dorados, hay flores que convierten en un jardín esta habitación. Flores de muchos colores pasteles que sólo causan mi alergia debido al polen, estornudo la primera vez identificando un sofá blanco en medio de esas flores. Hay una flor en el mueble, tiene bordes un poco rosados y pétalos algo azules, es muy bonita, parece mágica.
—No deberías estar en esta habitación—doy un respingo girando sobre mis talones. Un chico de piel pálida, ropa negra y cabello oscuro se acerca con sus manos detrás de su espalda.
Yo lo conozco.
— ¿Jimin? —sonríe ladinamente. Su oreja izquierda tiene un arete plateado mientras que la otra tiene un arete de flor negro— ¿Cuándo llegaste al castillo? ¿Cómo...? —estornudo por segunda vez.
—Todo lo que entra en el castillo provoca un espejismo—se encoge de hombros—No confíes en nada de lo que veas.
— ¿Espejismo?
—Encontraste la flor Esmeraldo—mira el sofá. Así que así se llama, acerco mi mano tomándola estornudando de nuevo— ¿Alguna vez NamJoon te ha dado flores?
Estornudo dos veces sabiendo que debo salir de este cuarto o mi alergia empeoraría.
— ¿Cómo regreso con él?
—Tú querías investigar, no puedes volver en este momento—sonríe dulcemente— ¿Alguna vez NamJoon te ha dado flores, JinRi? —vuelve a preguntar.
—Cuando nuestra relación inició era costumbre que me llevara una rosa blanca—comento—No le dije que era alérgica a las flores hasta que nos hicimos novios.
—Tienes la costumbre de callar mucho—miro a Jimin sin entender—Me parece que te conocemos mejor de lo que te conoces a ti misma.
— ¿Eso qué significa?
—Que estás en desventaja en tu investigación.
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