• Mini historia: Segunda temporada de Face Yourself.
Una nueva víctima llega al castillo Esmeraldo, nuevas habitaciones se abren y más secretos salen a la luz, pero esta vez hay un final diferente al que tuvo Jeon JoRin.
...
Jimin no es de mucha ayuda, mi alergia está empeorando, me duele la cabeza y mi nariz debe estar más roja que la de un payaso. No encuentro una puerta, me estoy molestando. ¿Cómo es que pude ver a JoRin de repente y ahora estoy con Jimin? Bueno, al menos su... ¿Espejismo? Una duda viene a mí.
— ¿Los demás han venido luego de lo ocurrido? —pregunto sintiendo comezón y ardor en mi nariz.
—Siguen culpándose por lo que pasó—asiente mirándome— ¿Quieres ir a la otra habitación?
— ¿Te parece que quiero salir de aquí? —uso el sarcasmo—Soy alérgica al polen, siento que mi cabeza explotará si estornudo de nuevo.
Jimin sonríe ladinamente teniendo sus manos detrás de su espalda. Toma asiento en el sofá blanco cruzando sus piernas.
— ¿Amas a tu esposo, JinRi?
"Ahí va de nuevo, cambia la conversación"
—Sabes que sí.
— ¿Y él te ama igual?
—Claro que sí. ¿Me dirás cómo salgo?
— ¿Por qué te propuso el divorcio? —aquello me sorprende un poco. ¿NamJoon le contó? No pensé que tuviera tanta confianza con él para eso— ¿Segura de que te ama?
—Sí, muy segura. Ahora dime, ¿Cómo salgo de este cuarto?
Jimin toma una rosa blanca sin temor a las espinas, la acerca a su nariz observándola con atención.
—Tráeme cinco rosas blancas.
— ¿Qué?
—Tienes diez segundos, si lo logras te dejaré ir.
— ¿Es broma?
—Diez.
—Jimin.
—Nueve.
Algo me dice que debo obedecerle, al contrario de lo que pensaba las rosas no están juntas.
—Ocho.
Tomo la primera que veo intentando ser cuidadosa con las espinas que pinchan mis dedos.
—Siete.
—Maldición—llevo mis dedos a mis labios. Me he cortado con algunas, la segunda rosa la encuentro no muy lejos de la primera.
—Seis.
Me muevo por la habitación buscando las que faltan.
—Cinco.
Identifico una pero cuando acerco mi mano y la luz falla de nuevo, la rosa ya no está. ¿Son ideas mías o se cambian de lugar?
—Cuatro.
Rápidamente tomo dos más, me falta una.
—Tres.
Doy vueltas en el mismo puesto revisando con la mirada, estornudo algunas veces apartando las flores que veo. ¡¿Dónde está la rosa que falta?!
—Dos.
¡No la veo!
—Uno. Se acabó el tiempo, JinRi.
Oh, no.
Miro las cuatro rosas que tengo más la flor Esmeraldo que conseguí. Voy con Jimin dejándole ver mi hallazgo, he fallado.
—Sólo pude encontrar cuatro rosas.
—Te has lastimado—mira mis dedos que sangran un poco—Si quieres sobrevivir a las demás habitaciones debes ser rápida y no cuestionar tanto.
— ¿Las demás habitaciones?
Jimin toma las cuatro rosas junto a la flor Esmeraldo. Ésta se convierte frente a mis ojos en una rosa más, levanto mis cejas asombrada por lo que acabo de ver, sonríe divertido colocando dicha rosa en mi oreja, es la única rosa que no posee espinas.
Acaricia mi mejilla viéndome fijamente.
—Te daré una oportunidad, Kim JinRi, espero que no falles de nuevo.
Trago en seco porque suena más como una amenaza. Señala con la cabeza a mi derecha, una puerta blanca espera, voy a ella sin mirar atrás dejando a mis espaldas aquel cuarto de flores.
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