Quiero Irme Lejos

I

Yo sólo era una mente suicida en este mundo. Al igual que muchos, sufría por dentro y guardaba todo. Todos juraban o creían que yo era un ser feliz.

Mi felicidad era creada por Gisselle, la persona más especial que he conocido. Ella me despertaba de mis pesadillas, me levantaba cuando caía.

La conocí gracias a las redes sociales, yo no le prestaba mucha atención a esas cosas. Una tarde veía fotos por una aplicación de celular y encontré un perfil lleno de fotos que me gustaron, me gustaron tanto que le di "me gusta" a cada una de sus fotos, eran al rededor de doscientas fotos y no había ninguna donde saliera Gisselle.

Pasó un tiempo y me llegó un mensaje de alguien desconocido a una aplicación de mensajería instantánea. Me llamó la atención porque su saludo fue algo raro:

-"Hola".

"Nuestros estados se parecen".

La saludé y me llamó "psicópata" por haber dado "me gusta" a cada una de sus fotos.

Empezamos a hablar sin parar hasta después de las dos de la mañana. Encontré en ella una mente tan bonita. Viajes en el tiempo, galaxias, sirenas, sueños... Era una mente tan para mí. A pocas personas le interesan esos temas, la mayoría habla cosas banales y ese tipo de cosas.

Ella pensó que yo me iba a reír porque me contó que quería ser una sirena pero yo amé aún más su mente. Le dije que sus sueños y su mentalidad era muy bonita.

Le conté que quería ser un dinosaurio y ella se rió y dijo que los dinosaurios eran feos.

Nuestras conversaciones eran muy extensas, se nos pasaba la hora volando casi todos los días.

Después de un tiempo me pasaba muchos "rollos" con ella porque me decía que iba a cambiar su nombre a "GisseSauria". Creía que quería llamar mi atención.

Pero...

¿Quién iba a querer estár conmigo?.

Esa era mi pregunta que hacía siempre.

Muchas veces pensé en decir lo que sentía por ella pero tenía miedo, miedo a que me encontrara raro, feo, loco o algo así. No quería que se alejara de mí y si le decía corría ese riesgo.

Varios meses después hubieron problemas en mi familia y me desconecté por un buen tiempo. Me alejé de las redes sociales, no quería nada con nadie.

Cuando mi ánimo estuvo algo estable volví a hablar con ella pero era todo distinto.

Me respondía como a cada tres a cinco minutos después de que yo le escribiera y sus respuestas eran muy cortas. Antes no era así.

Ella andaba en otra cosa al parecer. La busqué y no la encontré.

Dejamos de hablar nuevamente y ella meses después volvió a hablarme.

Me mandó una foto de un tipo besándose con otro y sólo me reí y le mandé un emoji.

-¿Qué? . -Le escribí mientras reía.

-Tu reacción es tan normal. -Escribió ella mientra me mandaba "taldos".

Y así comenzamos a hablar nuevamente. Ella al parecer me andaba buscando ahora.

Nuestras conversaciones tenían el mismo color de antes.

Después de hablar por un tiempo me mandó una foto de una tal Adriana y dijo:

-Me dijeron que me parecía a ella.

-No puedo decir si te pareces a ella. Nunca he visto una foto de ti. -Le dije.

Cuando me mandó una foto suya quedé pegado mirando mi celular.

-¿En serio eres tú?. -Le pregunté. No creí que era tan bonita.

Sus ojos eran muy bonitos y fue lo primero que le dije.

Me había enamorado de sus ojos.

Hablamos un rato y traté de declararme un poco.

Trataba de no ser tan directo y me confesó que ella habló conmigo porque me encontró bonito y por ser psicópata.

Quedé impactado cuando leí eso.

Nunca pensé que ella iba a pensar eso de mí.

Mi inseguridad siempre me ha jugado en contra.

Si tan sólo le hubiese dicho antes lo que sentía, tal vez todo sería distinto hoy.