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Capítulo 7

-¿Porque no puedo ir? – James preguntaba llamando la atención.

-Porque es de solo chicas – aclaro Elissa –además no estas invitado... dudo mucho que dejen entrar a animales – Elissa rio entre dientes viendo como su hermano alzaba las cejas y daba una vuelta como una reina de belleza.

-¿lista Elissa? – pregunto Fleamont, esta asintió tomando su valija.

-¿Padre seguro que sabes cómo llegar?

-Solo es el mundo muggle cariño además – alzo su mano izquierda mostrando un pedazo de papel arrugado –tengo esto.

-¿Un mapa? – la matriarca Potter miraba a su esposo con risa - Querido te confundes viendo la hora ¿podrás entender un mapa?

-Tengo todo bajo control – hablo el señor Potter cerrando la puerta.

-Papá... es a la izquierda – Elissa reprimía su risa cubriendo su boca con el torso de su mano.

-Quería ver que estuvieras prestando atención – se defendió.

Habían pasado por la misma cafetería tres veces a Elissa le dolían las piernas y el señor Potter estaba más perdido que una aguja en un pajar.

-Papá... mejor llamemos un taxi – este solo rodo los ojos y estiro su brazo llamando uno.

-¿Feliz? – hablo el mayor abriendo la puerta.

-Llévenos a esta dirección.

El señor Potter se aferraba al asiento y se tenía de la puerta, Elissa solo reía y hacia malas bromas.

-Hemos llegado – hablo Elissa sacando una fotografía de su bolsillo –Gracias –dijo está bajándose del vehículo.

-Nos vemos hija – hablo Fleamont dando un abrazo.

-Esta vez no te sujetes tan fuerte o rasgaras la tapicería – Elissa le guiño el ojo.

La puerta se abrió mostrando una gran sonrisa de parte de Dorcas – ¡Nos vemos señor Potter! –grito agitando su mano.

-Vamos camina ¿o piensas quedarte ahí parada? – Dorcas la tomo del brazo llevándola al segundo piso –Esta será tu habitación – habían dos camas sencillas y cada una tenía su tocador ambas eran de un color morado pastel.

-Es linda – menciono arrojando su valija -¿Cuándo llegara Marlene? – Dorcas dio una sonrisa nerviosa y miro hacia el piso.

-En la noche – Elisa miro hacia la ventana la luna cada vez estaba más alta y brillosa.

-¡Dorcas a ayúdame a poner la mesa! –

-Bueno creo que ya casi llega.

-Elissa... ¿Cuál es tu comida favorita? – Hablo la señora Meadowes.

-Mmmm la pasta – sonrío viendo su plato.

-¿Y qué tal esta mi pasta?

-Bueno... creo que esta deliciosa – sonrío escuchando los golpes en la puerta –Yo voy.

-¡No! – Freno Dorcas –Tú eres la invitada –Elissa rodo los ojos para correr su silla y dirigirse a abrir la puerta.

-Buenas noches – la voz de Elissa era más dulce y suave de lo normal, una amable sonrisa en su rostro que se transformó en una mueca.

-Hola Elissa – hablo Marlene entrando.

-Potter... - menciono la otra voz.

-Evans... sigan al comedor – hablo nuevamente cerrando la puerta.

Kiss MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora