Kiss Me

20.

Capítulo 20

Regulus vagaba por los pasillos de la biblioteca sin encontrar el libro que necesitaba, sus manos repasaban los lomos intentando ver cuál era el necesario, necesitaba un libro para su ensayo de pociones.

Una estruendosa risa llamo su atención. James Potter caminaba junto con Sirius y el primero llevaba el libro que tanto buscaba en sus manos.

-Hola Black – saludo James con su infame sonrisa mientras que Sirius solo le dio media sonrisa.

-Buenos días – respondió para luego dirigir su vista al libro - ¿Aun necesitan el libro?

Sirius rodo los ojos y respondió antes que James -Por supuesto, busca otro.

-Querido hermano, si no estoy mal ustedes no necesitan ese libro, son de sexto no de quinto – respondió con obviedad al ver el título que decía "pociones avanzadas para quinto año".

James sonrió incomodo – Se lo daré mañana a Elissa para que te lo de.

Regulus asintió y se fue por otro de los pasillos perdiéndolos de vista. Alexandra se aproximaba a le con grandes zancadas.

-Te estuve buscando por todo lado – hablo pasando su brazo por el hombro del menor – estuve pensando y te noto algo raro.

Regulus frunció el ceño - ¿Raro en qué sentido y por qué lo dices?

-Es que mira que tuve un sueño – empezó a explicar – tu estabas en la mesa del gran comedor solo y todo el mundo se reía de ti. Luego estábamos en un lugar oscuro y hablabas con alguien y de pronto esa persona empezaba a gritar supongo, la verdad no escuchaba nada por un momento creí que era Sirius, pero no. En fin, esa persona se fue y tomo de la mano a alguien y se fueron y tú te sentaste en unas escaleras y empezaste a llorar. Entonces me pregunte Regulus estará bien.

Alexandre termino de explicar quedándose sin aire en el proceso y Regulus no pudo evitar soltar una gran risa.

-Increíble tu deducción a partir de un sueño Alex, pero es solo eso, un sueño. Estoy completamente bien, algo cansado, pero es porque en las mañanas la habitación de al lado no deja de pegarle a la pared.

Alexandre asintió entendiendo – deberías coger un palo o algo así y pegarle a la pared para que dejen de molestar, eso hacia mi abuelo y funcionaba perfectamente.

Regulus rio para luego dirigir su vista a su reloj, si llega tarde a transformaciones McGonagall lo convertiría en un reloj.

-Gracias por preocuparte Alexandre, nos vemos más tarde.

-Ten un buen día Regulus – a pesar de que Regulus diga que no, el sí lo notaba distinto, las salidas matutinas se convirtieron en esporádicas y a veces se encontraba divagando y se desconectaba por completo de la conversación algo que no era muy común en el pelinegro.

Elissa se despertaba con gran emoción y corría para la clase de pociones, Lily ya se encontraba en el aula y conversaba alegremente con Evan, mientras que James miraba con tristeza a la pelirroja.

Elissa toco el hombro de su hermano sacándolo de su burbuja–. Deja de mirarla así.

- ¿Mirarla cómo?

-Como un tonto – sonrió Elissa viendo su cambio de humor–. Enserio James, solo deja fluir las cosas y no la pongas incomoda.

Elissa se sentó al lado de Evan depositando un beso en su mejilla sorprendiendo al joven por la actitud de la joven. Lily desvío su vista al suelo incomoda.

- ¿Qué fue eso? – pregunto Evan con una sonrisa.

-La clase va a comenzar – dijo Lily, interrumpiendo la conversación.