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Capítulo 8

Elissa corría por los pasillos con una pila de libros en sus brazos, miraba hacia los lados asegurándose de que las escaleras no estuvieran por moverse.

-¡Merlín! –Exclamo una voz quitando unos libros ahora permitiendo ver la cara de Elissa – ¿No crees que son demasiado libros para una sola persona?

Elissa giro su cabeza permitiéndose ver a un chico tal vez era de su edad o un año mayor cabello castaño, ojos azules y unas cejas pobladas... tenía una mirada dominante.

-Son los suficientes –musito volviendo a dirigir su vista a los escalones -¿Quién eres?

-Disculpe mis modales bella dama –estiro su mano derecha sujetándolos los libros con la izquierda –Soy Alexandre... Malfoy –

-Tengo las manos llenas torpe –contesto de forma prepotente Elissa. Su acompañante solo dio una pequeña y suave risa.

-Estoy en... -hablo pero Elissa fue más rápida frenándolo.

-Slytherin... tu anillo dice mucho.

-Reliquia familiar –explico.

-Es extraño que no tengas el cabello como tu hermano o que tus ojos sean más azules –Elissa seguía hablando sin importar ver la clara incomodidad de Alexandre –O que no seas igual de idiota.

-Hablas mucho para ser tan pequeña – Soltó con brusquedad los libros.

-Y tú eres muy raro para ser un Malfoy – contracto la azabache –Que tengas un buen día.

Elissa tomo los libros llevándolos a su habitación encontrándose con Regulus hurgando entre sus cosas.

-Por fin llegas –menciono agobiado –Se supone que deberías estar aquí ayudándome y no coqueteando con el nuevo –la tomo del brazo sentándola –Necesito tu ayuda –

-¿Qué quieres? –Elissa inclino su cabeza viendo el nuevo atuendo de Regulus, llevaba un abrigo que solo usaba para ocasiones "especiales" sus zapatos completamente limpios y brillantes, unos anillos reposaban en sus dedos y parecía que tenía ¿Rubor y acaso se había rizado las pestañas? – ¿Qué tienes en la cara?

-Sabía que se veía mal, demonios –saco un pañuelo de su bolsillo y empezó a dar suave toques en sus pómulos.

-No, no –Elissa tomo su mano sonriéndole –Te vez bien solo que es raro que te preocupes tanto por tu estética ¿Quieres impresionar a alguien?

-Bueno... -rascaba su cuello y un pequeña sonrisa estiraba sus labios –Quería probar un nuevo estilo.

-Bueno, me encanta... ¿Pero a ti te gusta?

-Si... mis ojos se ven más grandes –Regulus jugaba con sus manos y su mirada estaba en el piso como la de un niño al hacer algo malo.

-Ven solo te falta algo –Elisa busco entre sus cosas encontrando aquel polvo blanco y brilloso que tanto le gustaba –Esto hará que te veas brillante, iluminado –cruzo sus piernas acercándose a la cara de Regulus primero puso un poco del pigmento en su sus parpados pero solo en el lagrimal después en sus pómulos.

Regulus sonrió con nerviosismo tomando un espejo –Me veo bien... es la primera vez que me veo en el espejo y me gusta lo que veo.

-No sabes lo feliz que me pone escuchar eso –Elissa lo lleno en un abrazo susurrando –Recuerda que si quieres cambiar algo debes hacerlo por ti no para gustarle a los demás.

-¿Me quieres? –la pregunta de Regulus solo hizo que Elissa apretara su agarre.

-Te quiero tanto como es humanamente posible –ella sabía que siempre tenía que recalcarle a Regulus cuanto lo quería y eso no la molestaba –Cámbiate esa camisa y ponte la de seda esa se te ve hermosa.

Kiss MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora