Nos quedamos apreciandolo, reaccionamos con un grito de Ben.
-¿Qué mierda esperan? -dijo, quitándose su camiseta y vaqueros, quedando solo en calzoncillos. Se fue corriendo hasta la orilla del lago, metió un pie y gritó:
-¡El puto lago tiene agua tibia!, ¡es tibia!, mierda me casaré -en el momento que gritó que las aguas eran tibias, todos nos quitamos nuestras prendas y salimos corriendo hacía el lago.
Pasamos horas dentro, ese lugar era especial. Hacía que te olvidarás de tus problemas, era solo nosotros y el lago. Nada más feliz que eso.
Salimos horas después, cuando nuestra piel se había puesta arrugada pura pasa. Nos pusimos ropa cómoda, el reloj marcaba las 2:30pm, todavía había tiempo. No había sol, muy común en Oregon. Lily y yo preparábamos unos sándwiches, mientras que Rob, Kyle y Ben hacían una fogata.
La fogata nos estaba calentando muy bien, mientras hablábamos y comíamos.
-Definitivamente éste tiene que ser nuestro lugar -dije.
-Ya es nuestro -dijo Kyle mientras perdía su mirada en el lago.
-La vida no se siente aquí, todo es muy tranquilo -hablo Rob, mientras mordía su comida.
-Creo que esta vez me equivoque -acepto Lily.
Todos nos reímos, pasamos horas hablando y riendo. Se hacía cada vez más tarde, Rob dijo que debíamos irnos antes que empezará a oscurecer, ya que el camino de regreso era largo.
Empezamos caminar, la subida era demasiado cansada y empezaba a marearme. Ahora no cáncer. Inhala, exhala, inhala, exhala. Sentí cuatro miradas en mi, Lily me miraba como que iba a morir allí, sus ojos se llenaron de lágrimas, ella es muy sentimental.
-Toma esto, Kyle -dijo Rob entregando sus maletas a Kyle, él las agarró rápidamente. -Y tú, sube aquí -me dijo apuntando su espalda, subí dando un salto y agregó: creo que Henry (su perro) pesa más que Emma. Todos soltaron una risa y continuaron.
Cuando llegamos a la camioneta de Kyle, Ben se adelantó con Lily y sacaron mi bolso, tomaron unas de mis pastillas y agarraron una botella con agua. Ben se dirigió a mi, mientras Rob me bajaba.
-Hasta el fondo, pequeña -dijo Ben dándome las pastillas. Me las metí a la boca y trague.
-¿Cómo te sientes? -preguntó Lily.
-Ya mejor -dije. Kyle soltó un suspiro de relajación.
-Nos distes un susto de mierda, maldita -dice Kyle mientras todos reímos.
-Los amo, chicos -dije, mientras nos subíamos a su camioneta.
