Kyle siempre me gustó de una manera distinta a los demás. Siempre me gustó su manera de fluir, el se mueve, yo me muevo, estamos conectados de una u otra manera, y está bien.
Lo quiero, mucho.
Quiero decirme que todo estará bien, quiero tener la seguridad que soy una persona con un futuro brillante, se que lo soy, pero cada vez que lo intento me quiebro.
El tiempo pasaba y Kyle se había quedado dormido en la cama de Rob, se miraba tan seguro, tan tranquilo, por un momento Kyle se mira como en realidad es, no como la máscara de un chico fuerte que lleva siempre encima.
Y en ese momento me di cuenta, que lo quería, no como un hermano, ni un amigo. Sino en mi vida.
Se hace tarde y mamá me espera en casa tengo que irme, cogí un lápiz y un pedazo de papel, escribí para Kyle:
Te quiero, siempre
-Emma
Bajé las gradas y encontré a Ben y Rob comiendo pizza y viendo una serie.
-Genial, sigan comiendo, como que no pasará nada -tomé el control de la televisión y la apague.
-Dios, Emma, era la mejor parte. Ya que importa ¿dónde está Kyle? -dijo Rob.
-Se quedó dormido, tengo irme, mamá me espera para cenar.
-No, Em. No puedes dejar a Kyle así, será peor cuando despierte y mire que te has ido, llamale a tu mamá, dile que dormiras aquí -soltó Rob.
-No puedo decir eso, mamá está alterada con todo esto que ha dicho el médico, no quiero molestarla -era la verdad, mamá y papá lloran por las noches y ya me cansé de todo esto, no quiero herirlos más.
-Tienes razón, no puede quedarse Rob, ya es mucho con que haya venido -dijo Ben. Al menos dejale algo escrito, una nota, cualquier cosa -continuó Ben.
Subí hasta el cuarto de Robert y Kyle seguía dormido, agarre el lápiz y le agregue algo más a la nota:
Hablaremos más mañana, no pude quedarme, pasa por mi casa en la tarde, te esperaré.
*
Llegue a casa, cené con mis padres y subí a mi habitación.
Después de tanto pensar acerca de todo, empecé a llorar. Por un momento en toda mi vida no quería ser Emma, no quería estar enferma, no quiera morir, jamás me había sentido tan baja, siempre he sido la Emma optimista y divertida. Pero, ¿qué me ha pasado? No entiendo.
Horas más tarde me di cuenta la razón de mi actitud, quería ser otra, estar sana por una razón, Kyle.
Quería estar libre de cáncer por él, para él, pero no soy la Emma sin cáncer, y aunque quisiera más días para él, lucharé para que lo días que tenga y los meses, que no serán solo siete, sean los mejores meses de toda mi vida.
Hace poco estaba viendo en un show de televisión de los sábados (absurdos y estúpidos), un sin fin de cosas que hacer antes de morir, y vi como la gente hacía listas y esas cosas para asegurarse haber tenido una vida grata y feliz. He estado pensando en hacer una lista, aunque lo encontré estúpido, me parece muy interesante, la haré mañana, con Kyle.
