El amor ama, precisamente a quien necesitamos amar, a ese que va a transformar nuestras vidas. El amor no es ciego pero nos enceguece, porque una vez que lo conocimos, ese amor es lo único que puede hacernos sentir vivos.
Kyle bajó la mirada, él no quería que lo viera de ésta manera, lo sabía.
-¿Kyle, que sucede? -pregunté. De las cosas que odio, una, es ver a mis amigos así. Kyle jamás lloraba. La única vez que lo vimos llorar fue "en busca de la felicidad" y cuando falleció su hermanito.
-Quiero hablar contigo -dijo con la voz entrecortada, sus ojos doble color resaltaban más.
-Estoy aquí, siempre -dije, Kyle se puso muy mal al instante.
-No estarás siempre, no me mientas, Emma, ¡no me mientas! -su expresión era irreconocible. Él no era Kyle que se ríe por todo porque sabe lo atractivo que es, el Kyle que siempre anda coqueteando con todo el mundo.
-Kyle, por favor no llores, no puedo soportar verte así -me acomodé a la par suya y lo abracé. Él me abrazo levantandome para ponerme en sus piernas, lo abracé más fuerte.
-No lo entiendes -dijo entre lágrimas.
-Entonces explícamelo -dije.
-No puedo hacerlo, no quiero echar todo a perder -¿no quiero echar todo a perder? ¿a que se refiere? .
-¿A que te refieres? -dije en su pecho.
-Olvídalo -sollozó.
-Kyle, ¿a que te refieres? -dije apartándome de él. -Por favor dime, te lo suplico -continue.
Los ojos de Kyle se llenaron de lágrimas nuevamente y soltó:
-No quiero perderte, no estoy listo para decirte adiós -lloró, en ese momento lágrimas caían y estas eran mías.
-No, Emma, no. No llores, mierda -dijo secandome las lágrimas.
-Emma me gustas, me gustas desde que tengo 15 años. Por favor no cambies conmigo si no sientes lo mismo. Por favor, no lo hagas. No lo soportaría -lágrimas caían de ambos.
-K-k-yle yo, yo no yo -mi cuerpo se tenso, no sabía que hacer, ni que decir.
-Shhhhh, sólo dejame terminar. Te diré todo, ¿puedo? -asentí con mi cabeza tratando de comprender todo.
-Desde que te conocí he pensado que eres hermosa, y lo eres. Cuando tenía 15 años y murió Nicholas, pensé que nunca volveria a ser el mismo. Tú estuviste allí en todo, con los chicos, claro. Pero tú, tú eres especial. Tú llenaste todo el vacío que dejó Nic, y no sabes lo agradecido que estoy. No puedo soportar que no te tendré para siempre, me duele tanto solo pensarlo. No te puedes ir, Emma, me gustas mucho -lágrimas caían en su bello rostro.