LA VERDAD ANTE SUS OJOS
F R E Y A
Apenas son las ocho de la mañana y estoy bastante despierta.
Desperté con el corazón desbocado debido a la pesadilla que tuve, sigo sintiendo esos espasmos en el vientre y veo mi piel cubierta de sangre, aunque sé que es parte de mi mente quien me la está jugando, la otra sigue aterrorizada.
Tomé una breve ducha, y luego de vestirme enrollo un billete de cinco e inhalo una línea de polvo blanco casi amarillento que llega directo a mi sistema.
El corazón me late desenfrenado y un ligero espasmo llega. El pulso se me acelera y siento el vértigo de inmediato.
Siento que floto. Mi mente se aleja a otra parte, pierdo la realidad por segundos, aunque una parte de mí sabe que son minutos.
Dejo el billete en la orilla del lavabo y me miro al espejo.
El reflejo me devuelve la imagen borrosa de una mujer de pelo caoba oscuro, con ojeras, y el iris verde casi ni se ve por lo dilatadas que están las pupilas. Lo que veo es el vacío, tal cual como una muñeca de porcelana rusa.
"Perra traidora".
"Sucia zorra".
Tomo la delgada hoja de afeitar a mi costado y delineo su filo con la yema de mi índice.
Úsalo...
Úsalo...
Úsalo...
Sabes que quieres...
Miro mi reflejo y dirijo la hoja a la sien enterrando la punta. Hundo el filo dentro de la carne y los vasos capilares, entonces, un hilo de sangre roja oscura se desliza lentamente por la mejilla hasta la mandíbula. El ardor me dice que pare, pero sigo hundiendo la punta hasta que el dolor se vuelve insoportable y menos placentero.
Dejo la hoja de afeitar por ahí viendo la sangre que sale a borbotones. Oscura y tibia. Estoy viva, lo sigo estando.
Detengo el sangrado antes de que ensucie el piso, y corro el dedo por la sangre pintando la yema del líquido tibio.
Con el mismo dedo comienzo a pintar mis labios gruesos. No paro hasta tener los labios perfectamente pintados de sangre y el sabor a metal toca mis papilas gustativas.
"Es lo que te mereces, maldita zorra."
― Bésame ―murmuré al reflejo antes de lanzar un beso y lamer mi labio inferior.
Un sonido retumba.
El sonido se repite y dejo de mirar mi reflejo. Es la puerta.
¿Qué estoy haciendo?
Limpio el resto de sangre y vendo la herida, también limpio el desastre que hice en el pequeño baño. Toso. Mierda, ¿qué hice?
Abro la llave y lavo mi rostro con cuidado para despejar mi mente.
Iré a abrir yo.
Escucho a Céfiro yendo hacia la puerta.
Mierda, es una bruja la que está detrás de la puerta. Ahora que estoy recuperando mis sentidos puedo sentir su energía dentro de la habitación.
Seco mi rostro con cuidado de no tocar la herida.
― ¿Freya? ― escucho su dulce voz en la habitación.
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Sangre de Bruja (Disponible En Dreame)
ParanormaleCorazón del mal: parte I Freya juró no volver a Nueva Orleans. Pero a veces jurar no es suficiente. No ha tocado la ciudad desde su humillación pública hace cuatro años, pero por una ley, escrita por una de sus antepasadas, debe volver. Un peligro a...