PANDEMÓNIUM
F R E Y A
Le doy una calada al último cigarrillo que me queda y lo tiro al suelo mientras sigo viendo al club desde la esquina.
He estado en una esquina observando el club que, por increíble que parezca, es subterráneo.
Lo único que puedo divisar son las letras, en neón rojo, el nombre del club. Lo demás han sido demonios y humanos que han salido.
West Lake.
No fue difícil colarme en West Lake. El problema es que si causo algún inconveniente puede pesarme por atentar contra una norma del Tratado.
¿Por qué Carie estaba en el territorio de los demonios las últimas dos semanas?
No descarto que Pandemónium puede estar regido por un demonio, sobre todo cuando estoy en la cuna de su territorio.
Miro de soslayo el ave cerca del cableado de un edificio. Es la misma ave que me ha estado siguiendo desde que llegué a la ciudad.
Ya intenté espantarla, pero nada funciona.
A este paso le daré mi permiso a Céfiro que se la coma.
Dejo de apoyarme contra la pared y voy al club, descendiendo por las escaleras de piedra y la única luz que ilumina los escalones es del nombre del club.
Parece la entrada hacia el infierno, irónicamente hablando.
Mis tacones son el único sonido en los escalones, la música por alguna razón no se escucha desde afuera. Solo cuando alguien abre la puerta principal.
Tiro de la puerta y es ahí cuando escucho la música por el lugar, retumbando las paredes del recinto pese a que es el segundo piso. Se escucha una canción lenta y sensual, perfecta para bailarla.
Creo que esta canción es Worth It.
Pandemónium está lleno, pero puedo apreciar, a pesar de la oscuridad y de las pocas luces led rojas y amarillas, lo elegante y bien decorado que es el sitio.
Me recargo en el barandal viendo hacia abajo a la gente que bailaba en compás con las bailarinas de tubo. Elevo las cejas, sorprendida, viendo que hay barras de caño para la gente que quiera subirse.
Interesante.
Siento varias miradas sobre mí, pero las ignoro.
Sé que me miran porque atraigo con solo mi presencia, una ventaja o desventaja de tener el gen sobrenatural. Tengo rasgos casi perfectos que llamo la atención por donde voy, aunque no lo haga a propósito.
Remuevo mi cabello desordenándolo para darle un mejor toque a mi vestido blanco suelto y corto.
Miro con anhelo a la gente bailar.
No importa si bailo, ¿no? Puede que esté en una misión, pero debo camuflarme para no llamar la atención, por lo menos, no más de lo que ya hago.
Bajo al piso donde se encuentran todos bailando y me meto entremedio de toda la gente.
La música se empieza a escuchar más bajo y alguien se sube a una especie de escenario donde se encuentra el DJ.
― ¡Anuncio importante! ¡El dueño les ha enviado un obsequio a todos para celebrar! ― comunica efusivo. El público grita emocionado ―. Por eso, nuestras preciosas camareras pasaran en cada bandeja un trago especial que paga la casa. ¡Disfruten como si no hubiera un mañana!
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Sangre de Bruja (Disponible En Dreame)
FantastiqueCorazón del mal: parte I Freya juró no volver a Nueva Orleans. Pero a veces jurar no es suficiente. No ha tocado la ciudad desde su humillación pública hace cuatro años, pero por una ley, escrita por una de sus antepasadas, debe volver. Un peligro a...